"Haríamos huelga general cada 15 días si fuese la solución"
Xosé Manuel Sánchez Aguión (Boimorto, 1956) se acostumbra poco a poco a los foco de los medios de comunicación. Lleva poco más de una semana como líder de CC OO de Galicia, el sindicato al que se afilió en 1977. Va asumiendo que su discurso ya no puede ser tan directo como el del Josito que ha sido para todos en el enorme edificio sindical de A Coruña donde ha ocupado diversos cargos durante los últimos 13 años. El último, secretario nacional de Organización. Ni las silenciosas plantas de la sede de CC OO ni la aclimatación al cargo le restan esa afabilidad de los individuos grandotes.
Pregunta. Usted es, después de Suso Díaz y de Xan María Castro, el primer secretario general de CC OO de Galicia que se afilió cuando la central era legal, y que no ha militado en el Partido Comunista.
"El congreso fue más un debate sobre quién pilota que sobre el rumbo"
"Si no cambiamos de modelo productivo, pueden darse estallidos sociales"
Respuesta. No exactamente. Durante el franquismo yo militaba en la LCR (Liga Comunista Revolucionaria) y tuve en la mano el carné del PCG, pero nunca tuve vida orgánica en él.
P. ¿Qué diferencias había entre las dos candidaturas que se enfrentaron en el 9º Congreso que lo eligió secretario general?
R. Fue más un debate sobre quien pilotaba la nave que sobre el rumbo que debía tomar: yo tuve el 62% de los votos y el programa recibió el 94%.
P. ¿Se asemeja a la sucesión de José María Fidalgo por Ignacio Fernández Toxo en el secretariado confederal?
R. Sí. Fidalgo aumentó el número de afiliados y de delegados, pero se decidió quien cogía el timón, y Toxo ofrecía superar las fracturas que se habían producido cuando Antonio Gutiérrez sustituyó a Camacho.
P. Los medios lo interpretaron como viraje a la izquierda.
R. Creo que fue más un cambio de estilo que de discurso, que a veces es importante. Toxo procede del metal, y Fidalgo es traumatólogo.
P. ¿No les influye la crisis que atraviesa IU?
R. No. En CC OO hay militantes de IU y de otros partidos. El de IU es un problema que tienen que resolver ellos. Nosotros conquistamos la autonomía sindical y actuamos sin ataduras.
P. Hereda la tercera central de Galicia por delegados.
R. Esa fue una coyuntura específica a finales de 2007, en la que CIG nos sobrepasó en 30 delegados. Ahora tenemos 110 más y reducimos distancias con UGT, pero no tenemos ansias de hegemonía. Si existen tres sindicatos es porque así lo quieren los trabajadores.
P. En su discurso de toma de posesión se propuso como objetivo la unidad sindical. ¿Este 1 de Mayo se repetirá la tradición de CC OO y UGT por un lado y la CIG por otro?
R. Vamos a intentar que no sea así y estoy pendiente de reunirme con la CIG. Es mucho más lo que nos une que lo que nos separa y la unidad sindical es en estos momentos vital.
P. También afrontan un gobierno conservador en la Xunta.
R. En los gobiernos del PP no se reconocía nuestro papel. El bipartito creó la Consellería de Traballo y nosotros le exigimos a Feijóo que la conservara y no como maría.
P. Con algunos departamentos del bipartito no fueron muy complacientes.
R. No hubo sintonía con Medio Rural ni en asuntos sociales. Ningunearon a los sindicatos.
P. ¿Y la paralización de las oposiciones en la Xunta.
R. Lo vemos mal. Un gobierno en funciones no debe tomar grandes decisiones, pero tampoco paralizar procesos de los que depende la eficacia del sistema educativo.
P. Ante la magnitud de la crisis, hay quien critica que los sindicatos no se muestran lo suficientemente beligerantes.
R. Estamos en la estrategia de las dos vías. Ir por el raíl de las negociaciones, y si por ahí no hay salida, coger el raíl de las movilizaciones. Las movilizaciones no son un fin, son un medio, y una huelga general no se convoca para denunciar una situación. Si convocarla fuese la solución, convocaríamos una cada 15 días.
P. ¿Y cuáles son esas soluciones?
R. Parar la sangría de puestos de trabajo, que se financien recursos a las empresas. Asegurar que no hay ningún trabajador sin protección social. Recuperar empleo, regenerar el tejido productivo mediante el cambio de modelo, basado hasta ahora en la precariedad. Y dejar claro que los trabajadores no somos responsables de esta crisis y no admitiremos recortes de derechos como pide la patronal.
P. ¿No temen que se produzcan estallidos sociales?
R. Por el tipo de modelo productivo, el desempleo se propaga con gran rapidez. Los sindicatos actuamos de manera responsable, pero pueden darse si no cambiamos el modelo por otro más estable.
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