Un triunfo tan sencillo como Bojan
El Barça somete al Almería y el ariete de la cantera supera dos veces a un colosal Diego Alves
A un partido en apariencia muy complicado respondió el Barcelona con una victoria quirúrgica, de una sencillez escalofriante, desde la alineación hasta la resolución, muestra inequívoca de que ha recuperado la confianza sin necesidad de leer la prensa ni mirar el marcador de la jornada. El protagonista desde el inicio hasta el final, tanto para mal como para bien, fue Bojan, un futbolista secundario en la Liga, seguramente el delantero menos combinativo del equipo y también el más concreto, una suerte para un encuentro como el de ayer en el que no había manera de meter la pelota en la red del poderoso Diego Alves.
El Almería se encomendó a su portero y, una vez abatido, firmó la derrota sin decir ni pío, anestesiado más que dormido por el fútbol delicioso de Iniesta, abandonado por su hinchada después de que la directiva pusiera el precio de las entradas a 90 euros la más barata y 270 la más cara. Únicamente 9.300 espectadores asistieron a la primera derrota de su equipo en su feudo desde la llegada de Hugo Sánchez. A los rojiblancos les dio un ataque de pánico y los azulgrana aguardaron pacientemente el triunfo. Nadie discutió su superioridad. Si acaso, sorprendió la facilidad con la que Bojan resolvió un buen trabajo colectivo, siempre ambicioso.
ALMERÍA 0 - BARCELONA 2
Almería: Diego Alves; Bruno, Pellerano, Acasiete, Mané; Juanma (José Ortiz, m. 59), Juanito (Corona, m. 67), Iriney, Crusat; Kalu Uche (Piatti, m. 77) y Negredo. No utilizados: Esteban; Chico, C. García y Soriano.
Barcelona: Valdés; Alves, Márquez, Piqué, Sylvinho; Xavi, Touré, Keita (Gudjohnsen, m. 81); Messi, Bojan (Eto'o, m. 66) e Iniesta (Hleb, m. 83). No utilizados: Pinto; Cáceres, Henry y Busquets.
Goles: 0-1. M. 53. Bojan aprovecha el rechace del palo a disparo de Messi. 0-2. M. 55. Bojan resuelve una larga jugada con un tiro que se cuela tras dar en Acasiete.
Árbitro: Mejuto González. Amonestó a Acasiete y José Ortiz.
9.300 espectadores en el estadio Juegos Mediterráneos.
Los azulgrana muestran la autoridad de un líder que ha recuperado la inercia positiva
Desde el bando barcelonista, nadie reparó en el Madrid. La alineación fue la prueba más evidente de que el Barcelona compite por tres trofeos y, consecuentemente, su entrenador atiende más a la forma física de su plantel y a la necesidad de repartir esfuerzos que a la presión de los contrarios. Justamente cuando el Madrid se había colocado más cerca que nunca del liderato, a tres puntos, Guardiola respondió con una formación rebajada en el ataque tanto por las ausencias de dos de sus tres delanteros, Eto'o y Henry, como por la presencia de Iniesta en el extremo, pero, a cambio, muy cargada en la divisoria, más que nada por la titularidad de Keita junto a Touré.
Los cambios no afectaron a la mecánica de juego del Barça, que asumió el gobierno de la contienda ante la complicidad del Almería, muy manso, puede que acomplejado, en cualquier caso irreconocible. Hugo Sánchez ha armado un equipo compensado, capaz de jugar igual de bien por fuera que por dentro, directo y fuerte en las jugadas de estrategia, rematado por un ariete que funciona estupendamente como punto y final: Negredo ha marcado 16 de los 33 goles del cuadro. Anoche, sin embargo, se encomendó en exceso a la pegada de su delantero centro y reculó de forma escandalosa, como si hubiera quedado ensimismado por el fútbol exquisito de Iniesta. Al Barça únicamente le faltaba un poco más de ritmo y puntería para certificar su indiscutible jerarquía; su victoria sólo era cuestión de tiempo .
Volteado el liviano Bojan, los azulgrana buscaron las alternativas suficientes para enfocar a Diego Alves, convertido en la figura del encuentro después de tres intervenciones prodigiosas ante los remates a bocajarro de Keita, Piqué e Iniesta. Igual de resolutivo estuvo Acasiete ante el gatillo de Messi. Tuvo suerte el Almería de llegar al descanso con empate a cero porque al Barça le alcanzó con jugar con una punta de gas, a veces incluso de forma reiterativa y previsible, para madurar la victoria. De alguna manera, el partido parecía demandar un cambio de marcha y puede que la entrada en escena de nuevos futbolistas. A nadie le extrañó que empezara a calentarse Eto'o. La reacción de Bojan resultó entonces fulminante para suerte del Barcelona.
Más que un jugador, Bojan es un rematador. El fútbol le superaba de forma repetitiva y hasta discutía con Piqué. No entraba en juego y, puestos a contar, incluso parecía que el Barcelona jugaba con diez. Cuando tuvo ocasión de disparar, en cambio, se convirtió en un delantero centro definitivo para un partido como el del estadio de los Juegos Mediterráneos. Messi e Iniesta combinaron hasta que el argentino quedó perfilado ante la portería para rematar al palo. El rechace lo recogió Bojan y, tras controlarlo, mandó el cuero a la red. Acto seguido, el canterano repitió en una acción afortunada, propia de un delantero espabilado, nada retórico. Ya no hubo más chicha.
El de ayer era un partido diseñado para Bojan y con Bojan empezó y acabó. Ni Henry ni Eto'o fueron necesarios en un compromiso muy fácil para el Barça por más exigente que lo hubiera puesto el Madrid. Exigido, el Barça respondió con la autoridad propia de un líder que ha recuperado la inercia positiva desde que Pinto, un segundo secundario, le llevara hasta la final de la Copa.
Un poste, un rondo y un par de goles
Antes de empezar el partido, Hugo Sánchez, el entrenador del Almería, confesó públicamente su envidia porque sus jugadores tenían la ocasión de jugar contra el Barcelona y él se quedaba en el banquillo. "Me cambiaba por ellos ahora mismo", dijo el ex delantero del Atlético y el Madrid intentando vivir el partido como si fuera Negredo, su delantero centro, 16 goles en lo que va de curso, en vez del técnico. Pero resulta que anoche Negredo no vio puerta porque no la encaró en todo el partido y quien hizo lo que él, Hugo, acostumbraba fue Bojan.
Ante sólo 9.300 espectadores, Bojan enchufó los dos únicos balones que pilló dentro del área de Diego Alves, el portero brasileño contra el que se estrelló el Barcelona. El Noi de Linyola se estrenó en la Liga. Primero, le bastó con recoger un remate de Messi al palo (van 28 del equipo en este curso) tras una impresionante combinación entre Iniesta y el argentino. Luego, culminó un rondo inmenso: durante 1m 49s, un mundo, los futbolistas del Barcelona movieron la pelota antes de que Alves se la pasara a Bojan y la clavara en la red. Titular por segunda vez en el torneo -Guardiola varió otra vez y la alineación era inédita en lo que va de temporada-, Bojan ha concursado en 29 partidos sumando las tres competiciones y acumula nueve dianas.
En Almería resultó ayer tan decisivo como la pasada temporada en el mismo campo. Entonces, un gol suyo valió un punto; anoche valió tres. "Lo importante es haber ganado y seguir recortando jornadas al campeonato", dijo Bojan. "Estoy contento por él. Necesitábamos los goles y vinieron", apuntó Messi. "Se merece el premio. Trabaja mucho y siempre nos ayuda", dijo Alvés. "Antes de empezar le dije que marcaría", anunció el brasileño, que le asistió en el segundo gol.
"Tenía ganas de dar la oportunidad a Bojan de jugar porque se lo merece. Está entrenándose muy bien y los técnicos, a veces, somos desagradecidos. Sabemos que, cuando le cae en el área, la mete dentro. Quiero felicitarle y que sepa que le vamos a necesitar", explicó Guardiola. "Los delanteros viven del gol. Los suyos demuestran que ganamos y perdemos todos", dijo Iniesta. A Bojan le sustituyó Eto'o en el minuto 66. "Había hecho calentarse a Samuel con el 0-0", alegó Guardiola.
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