Dura carga de Cospedal contra el Gobierno catalán

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, arremetió ayer contra el Gobierno tripartito de Cataluña, del que dijo que, "con sus despilfarros", está haciendo "exactamente todo lo contrario de lo que tiene que hacer un gobierno en momentos de crisis". Asimismo, acusó al presidente José Montilla de no tener liderazgo ni propuestas efectivas para combatir la crisis.

"Es un gobierno de despilfarro, con un Carod Rovira abriendo embajadas en el extranjero y dando subvenciones a cosas que a los catalanes, con todos los respetos, les importan bien poco", dijo refiriéndose a la subvención de la Generalitat de un millón de euros que el político republicano anunció en su reciente viaje a Ecuador para fomentar los sistemas educativos bilingües en el citado país. Cospedal realizó estas manifestaciones ante un centenar de personas en la clausura de la IV Escuela de Invierno que el PP catalán ha celebrado en Vielha (Val d'Aran).

La política pasó por alto los casos de presunta corrupción de su partido

Ante un público entregado -jugaba en casa- la dirigente popular arreció en sus duras críticas: dijo que el tripartito es un gobierno "sin ideas, rancio, antiguo, de un socialismo absolutamente trasnochado, que avanza y que no quiere hacer políticas valientes".

Cospedal aseguró que en la Generalitat hay una falta de liderazgo político. En este sentido, se preguntó dónde está el presidente Montilla. "Ni está ni se le espera", apostilló con esta frase de reminiscencias golpistas, "y eso es lo peor que se puede decir de un presidente. No sabemos dónde está y no sabemos qué propone". Además, con total desparpajo e ignorando las leyes de la economía global, imputó a Montilla el hecho de que Cataluña tenga 479.500 desempleados y que el paro haya crecido el 62% en el último año.

Ironizó sobre la manifestación del sábado en Barcelona, convocada por UGT y CC OO, "en la que los sindicatos y el Gobierno tripartito salieron juntos a la calle contra la crisis", criticó.

Pasando totalmente por alto los casos de presunta corrupción que sacuden a su partido, la dirigente popular no tuvo empacho en añadir que los ciudadanos están hartos de tanta "demagogia y palabrería" y refiriéndose al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, también le acusó de no tener liderazgo y de engañar a los catalanes con el nuevo modelo de financiación. "Estamos gobernados por alguien que nos lleva a la deriva, que no tiene criterio político ni objetivos marcados. Tampoco tiene propuestas económicas, lo que nos lleva a una grave crisis social".

Siguiendo la estela de Cospedal, en el mismo acto, la presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, cargó contra el Gobierno catalán por no aportar soluciones a la crisis. A diferencia de la secretaria general, criticó a CiU -su rival natural- porque, dijo, prefiere ir a Bruselas a pedir la independencia a hacer oposición. "Hay medio millón de parados más en Cataluña y ante esta situación, ¿qué hacen el PSC, ERC e ICV? manifestarse en la calle junto a los parados", concluyó Alicia Sánchez.