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Crónica:Vuelta de los octavos de la Liga de Campeones
Crónica
Texto informativo con interpretación

Con el Manchester no se juega

El Inter de Mourinho domina pero paga su falta de tino - El Arsenal apea en los penaltis al Roma e Italia no tiene equipos en cuartos

Jordi Quixano

Al Manchester United no hay quien le tosa. Y quien lo intenta, muere en el intento. Mordisqueó, achuchó y jugó el Inter; venció el United. Vidic y Ronaldo (2-0) certificaron la defunción del equipo neroazzurro, que contabiliza tres años seguidos cayendo en octavos de final. También se apeó el Roma para certificar el descalabro europeo de todos los equipos italianos. El Arsenal se impuso en los penaltis tras repetir en el Olímpico el resultado de la ida (1-0).

El duelo era superlativo. El campeón de Europa y de la Premier contra el adalid italiano. Los actuales líderes, además, de ambas Ligas. Las chispas también saltaban entre los banquillos, entre Ferguson y Mourinho, que se han dicho de todo menos guapos desde que se conocieron, desde que Mou le discutió a Fergie la supremacía de la Liga inglesa con el Chelsea. Un dato expresivo atenazaba a Old Trafford: el United sólo se había impuesto en uno de los 13 partidos contra el técnico portugués. Pero Vidic, que se perdió el partido de ida por sanción, se encargó de despejar las dudas a las primeras de cambio.

Tildado de menguante en los partidos de alto copete, Ibrahimovic jugó de maravilla
Cristiano Ronaldo apareció cuando el guión lo exigía, como casi siempre

Repasado futbolísticamente en la ida, que no en cuanto a resultado (0-0), Mourinho optó por un equipo menos ofensivo. Descartó el habitual 4-3-3 y utilizó un 4-4-2, con Balotelli como segundo punta e Ibrahimovic como única referencia. Tenía truco. La idea era que Ibrahimovic se codeara con los centrales adversarios y peinara los balones para que SuperMario [Balotelli] corriera las prolongaciones. Pero la artimaña era que siempre se inclinaba hacia el lado izquierdo. Así, se enfrentaba con O'Shea, el único zaguero del United que no es defensa natural, sino que antaño se desplegaba de medio centro. Y Balotelli lo mareó hasta que O'Shea, con la aquiescencia colegial, optó por la regla básica del zaguero: o pasa la pelota o el jugador, pero nunca las dos cosas. Seco Balotelli, Ibrahimovic se encargó de buscar la alternativa.

El United, que tiró de la vieja guardia (Giggs y Scholes de inicio) no fue el coloso que intimidó en el Giuseppe Meazza. Pero fue más certero. Lo que entonces probó durante 90 minutos con persistencia lo consiguió anoche sin despeinarse. Vidic amagó irse hacia un lado, rehizo sus pasos y arrancó finalmente hacia delante. Vieira, con la cadera a la virulé, se resbaló y perdió el marcaje. A lo que Vidic, que no perdió nunca de vista el saque de esquina de Ronaldo, replicó con un cabezazo certero. Gol y morros de Mourinho. Reacción inmediata del Inter.

Tildado de menguante en los partidos de alto copete, Ibrahimovic repelió la chifla con rabia. Se fajó en los desmarques, batalló con dos centrales como Ferdinand y Vidic, y no marcó antes porque la fortuna le dio la espalda. A un saque lateral, cabeceó picado y el larguero escupió el balón; a una asistencia de Stankovic, cruzó por milímetros en exceso la pelota. Y regaló un gol a Stankovic, que marró ante la presencia de Van der Sar, tan veterano (38 años) como bueno. El palo, además, también rechazó un remate acrobático de Adriano. Demasiados errores para el United, que penaliza como nadie. Scholes se la cedió a Rooney, que aguantó en el vértice del área y la puso al punto de penalti. Un cohete, engominado y cobrizo, la cabeceó a gol. Ronaldo aparece cuando el guión lo exige. Como casi siempre.

Totti, delantero del Roma, también acude a las citas importantes. Ante el Arsenal pidió tanto balón como protagonismo. En una de ésas, caracoleó en el borde del área y se sacó un centro raso que Juan convirtió en el gol del cojo: estaba lesionado -fue sustituido poco después- y lo celebró con un evidente ladeo. El Arsenal, desconectado en los últimos metros, no supo contestar y se remitió a la inspiración de Van Persie. Incapaces de crear peligro en ambas porterías, ambos equipos se arrastraron por la prórroga. Y en los penaltis, Tonetto erró y dejó a Italia sin ningún representante en cuartos, algo que no ocurría desde la temporada 2001-2002.

Cristiano Ronaldo marca de cabeza frente a Julio Cesar.
Cristiano Ronaldo marca de cabeza frente a Julio Cesar.REUTERS

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