Carlos 'Lucho' Sosa, futbolista argentino del Boca
"Centro de Sosa y gol de Boyé", "centro de Sosa, boinazo y gol de Varela...". En los años 1943 y 1944, éste era el grito más conocido en la retrasmisión radiada de los partidos del Boca. Carlos Adolfo Lucho Sosa, que murió el pasado lunes 2 de marzo, en Buenos Aires, a los 89 años, fue un defensor, o lo que en aquellos tiempos se llamaba half derecho (lateral derecho), con vocación ofensiva, y un pasador magnífico. Nacido en Caballito, el 21 de julio de 1919, fue uno de los mejores jugadores de la historia argentina, si hay que hacer caso a la encuesta que se hizo en el año 2000 entre personalidades del fútbol nacional.
Lucho Sosa jugó casi toda su vida profesional en Boca, donde fue un auténtico ídolo, famoso por su elegante bigote negro y su estupendo físico, pero acabó su carrera en Francia, en el Racing de París, donde llegó en 1952 y jugó hasta 1959, con prácticamente 40 años.
Nunca terminó de hablar bien francés, porque se pasaba la vida en un bar de españoles, según reconoció en unas declaraciones recogidas esta semana en la página web de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). A su vuelta a Argentina, intentó ser entrenador del Boca, donde seguía siendo muy querido, pero sólo aguantó 11 partidos en Primera.
Su mayor decepción fue su escasa participación en la selección nacional. Sólo vistió la camiseta blanquiazul en 12 ocasiones, aunque ayudó a conquistar títulos suramericanos en 1945 y 1946. Tuvo la mala suerte, dicen los expertos, de tropezar con un seleccionador nacional que le tenía poca simpatía y, sobre todo, con compañeros de categoría para el mismo puesto, aunque quizá no tan formidables como él. Sin embargo, en 2000, un total de 100 personalidades del fútbol argentino lo eligieron para integrar la Selección Argentina ideal del siglo XX.
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