El Valencia CF incumple desde 2007 la entrega de suelo por el nuevo estadio

El Valencia CF "está haciendo una obra en un solar que no es de su propiedad con autorización del dueño". Más claro, el agua. El teniente de alcalde de Valencia, Alfonso Grau, describió así la situación irregular en la que ha derivado la doble operación urbanística por la que el Ayuntamiento, gobernado por el PP, permitió al club recalificar para viviendas el suelo de Mestalla y edificar un nuevo estadio en un terreno municipal de la avenida de las Cortes Valencianas. El club aún no ha entregado los certificados que prueben el registro de las parcelas que debe entregar al Consistorio a cambio del solar público en el que levanta el nuevo campo de fútbol, a pesar de que la permuta fue aprobada por la Junta de Gobierno Local en julio de 2007 y se selló en un convenio con el ex presidente Juan Bautista Soler en diciembre de 2005.

El club construye en un solar que es municipal a falta de cerrar la permuta

"No puedo firmar una permuta si no tengo los documentos de titularidad completamente terminados y completos", aseveró Grau. "No nos han traído las propuestas de las parcelas registralmente hechas", un requisito "imprescindible" para zanjar la permuta. Así, casi dos años después de sellarse la operación, el suelo de Cortes Valencianas sigue siendo municipal, y el Valencia CF construye su estadio porque lo permite el Consistorio.

El doble pelotazo urbanístico que debía resolver los problemas financieros del club se ha convertido al final en un quebradero de cabeza que ahora gestionará el nuevo consejero delegado de la entidad, Javier Gómez, que ha anunciado una economía de guerra para intentar salvar al club. Fuentes de la entidad rechazaron ayer comentar las declaraciones de Grau y concretar si el club dispone de las parcelas pendientes de entrega.

El Ayuntamiento, mientras, está dispuesto a seguir esperando para firmar una permuta por la que ingresará en efectivo 17,5 millones de euros, además de recibir suelo para nuevos equipamientos. Esperará al menos hasta que terminen las obras del estadio, paradas por la crisis del Valencia CF.

Grau puso ayer ese generoso límite al cierre de la permuta, y aseguró no sentir "ninguna preocupación" en relación con el patrimonio municipal. El teniente de alcalde incluso ironizó sobre la posible salida al incumplimiento del acuerdo. Si la entrega del suelo pactado no se hace efectiva, "la ciudad de Valencia tendría un estadio magnífico gratis". Sin intercambio de suelos, el Ayuntamiento no podría dar la licencia de apertura, añadió. No obstante, el Ayuntamiento no contempla ese escenario y está "deseoso" de que terminen "las vicisitudes" del Valencia CF para "tirar adelante".

La permuta, además, está pendiente de la investigación de la Fiscalía a raíz de una denuncia vecinal que pone en duda que ésta responda al interés general, y cuestiona la valoración de los terrenos. El Ayuntamiento aceptó una tasación de 45 millones de euros por el solar de Cortes Valencianas. El PSPV estimó que vale más de 140 millones.