"Falta madurez y sacrificio"

Ocho temporadas después de aterrizar en la NBA, Pau Gasol luce un galardón reservado a las grandes figuras. Un jugador puede brillar en uno o dos partidos, pero sólo está al alcance de los elegidos la designación de mejor del mes. Y eso es lo que ha conseguido el español tras su brillantísimo rendimiento en febrero en la Conferencia Oeste: heredar el trono de Kobe Bryant, LeBron James y Chris Paul, es decir, las estrellas de la Liga norteamericana.

Precisamente, después de haber tenido que adaptarse de nuevo a la posición de pívot por la lesión de Bynum, Gasol contribuyó de manera decisiva al balance de 11 triunfos de los Lakers, incluidos los conseguidos en las canchas de los Celtics y los Cavaliers, y dos derrotas. Gasol logró una media por partido de 20,9 puntos, con un 58,5% de acierto en el tiro, y de 10,8 rebotes. El 16 de los Lakers sumó 24 puntos y 14 rebotes en la victoria en Boston (109-110) y 18 puntos, 12 rebotes y seis asistencias en la de Cleveland (91-101).

El premio le llega a Gasol en un mal momento para los Lakers, que, pese a tener el mejor balance, con 48 triunfos y 12 derrotas (frente a los 47 y 12 de los Cavaliers y los 47 y 14 de los Celtics), han sido batidos en sus dos últimos desplazamientos, a Denver y Phoenix. "Son dos partidos que deberíamos haber ganado. No podemos volver a tropezar así", dijo Gasol, muy crítico con la escasa aportación de algunos suplentes. En Denver, los jugadores del banquillo sólo anotaron cinco puntos por 47 los de los Nuggets. En Phoenix fallaron también los titulares porque entre Walton, Odom y Fisher se quedaron en 11 mientras que los suplentes aportaron 21 y Bryant y Gasol, juntos, 79. "Tal vez falte madurez en algunos aspectos. Debemos entender qué es lo mejor para el equipo y qué necesita de nosotros en vez de pensar en lo que cada uno desea hacer. Algunas noches es necesario robar tres balones y dar cuatro asistencias y no anotar 15 puntos. Hay que sacrificarse. Para algunos es un poco difícil entender esto", comentó Gasol.

El técnico, Phil Jackson, quiere fichar un jugador con experiencia como Joe Smith (Oklahoma Thunder, 33 años) o Drew Gooden (Chicago Bulls, 27 y ex compañero de Gasol en Memphis), pues tiene vacante una plaza.