_
_
_
_
Reportaje:25ª jornada de Liga

"Fue una de esas faltas que te salen"

Guti no da mayor importancia a su gol, Juande valora el triunfo como un bálsamo tras caer ante el Liverpool e Higuaín pide serenidad

Jordi Quixano

El Madrid sólo mira hacia arriba en la tabla, obsesionado por echar el guante al Barça. Poco le importa lo que ocurra a sus espaldas. Los jugadores, por ejemplo, cuando enfilaron la montaña de Montjuïc antes del partido, ni siquiera escucharon noticias sobre el resto de la jornada a través de la radio del autocar. Pero sobre el césped, quizás dolorido al inicio por el varapalo en la Champions ante el Liverpool (0-1, en el Bernabéu), el equipo de Juande Ramos salió un tanto entumecido. Hasta que Raúl, lejos de la portería, y Casillas, bajo los palos y pícaro como pocos, aclararon la situación. Suman diez victorias consecutivas en la Liga.

Cuando el juego se detenía, Raúl era una cacatúa. "Ábrete para recibir", le sugería a Heinze. "Tocad más rápido", reclamaba a los centrales. "De primeras", recordaba a Lass, "y díle a Robben que no se estire tanto y que ayude en la defensa". Hasta que llegó Guti, Raúl se dedicó a pasar más que a rematar, a ser el origen de las jugadas y no el punto y final. Fue el quarterback del Madrid, ausente Gago y desaparecido en combate Sneijder. "Teníamos excesivos jugadores de ataque", comentó Juande Ramos, "y Raúl tenía que hacer de enlace entre la media y la delantera. Lo ha hecho estupendamente". Su homólogo del Espanyol, Mauricio Pochettino, fue más parco: "No me ha sorprendido verle en esa posición". Higuaín amplió: "Mejor ahí atrás porque da muchos balones y, encima, marca".

Casillas también cumplió con su cometido y algo más. "Lo para todo", reconoció Pepe. "¿Qué puedo decir de él?", suspiró Marcelo a modo de elogio. Pero, anoche, Casillas no sólo paró los escasos remates del Espanyol, sino que se ganó a un niño en beneficio del Madrid. "¿Me regalarás la camiseta?", le preguntó un recogepelotas al inicio de la segunda parte. "Al final del partido...", arrancó el portero; "si me pasas los balones rápido". El recogepelotas, entusiasmado, se desvivió por surtirle de balones cada vez que se perdían por la línea de fondo. Sin embargo, Casillas se olvidó de él. Intercambió la elástica con Sergio Sánchez y, sin oír al niño debido al ruido ambiental, se perdió por el túnel de vestuarios.

El negocio ya estaba hecho. Por lo menos, para Casillas. Raúl también se fue entre aplausos y con un cántico de fondo: "¡Raúl, selección!". Ante el Madrid no pudo aplicar la misma receta que ante el Barça porque el equipo blanco tiene más toque que pegada. "Podemos hacer cualquier cosa en cualquier estadio", reivindicó Juande. Como el gol de Guti, el primero de la temporada de falta del equipo. Y, si no, Casillas para y Raúl define.

"A saber si Iker habría parado la falta de Guti", enfatizó Pepe. "Hemos demostrado aquí que tenemos espíritu, aunque estoy triste porque me pierdo el partido de la semana que viene con el Atlético", abundó el central portugués.

"Fue una de esas faltas que te salen", trató de explicarse Guti, que, divertido, mostró su apoyo al cuadro de Abel Resino ante el Barça. "¿Yo? Voy con el Atleti". A su lado, Raúl se salió por la tangente: "El Barcelona tiene grandes jugadores y un gran técnico. Cada partido es difícil".

Lo dijo sin hacer hincapié en su gol, el que cerró el partido. Ni corto ni perezoso, Raúl se atrevió a pisar el área rival, le llegó un balón, lo cazó a la carrera y definió por abajo. Marca de la casa. "Hay que recuperar la normalidad después de lo del Liverpool. Espero que vuelva la alegría al trabajo", convino Juande. "Debemos estar serenos. Nos ha costado llegar hasta aquí", cerró Higuaín.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_