La piscina de una reina mora
Unidos por el río Mijares, los pueblos de Montanejos (Castellón) y Rubielos de Mora (Teruel) comparten un itinerario turístico entre las sierras de Gúdar y Espadán. Un remanso de aguas medicinales invita a relajarse
El último rey moro de Valencia, Abu Zeit, se refugió en la sierra de Espadán antes de capitular definitivamente ante Jaume Primer. En Montanejos construyó unos baños para que sus favoritas -y entre ellas, la reina Zucaina- no perdieran nunca la gracia y la belleza. Hoy, este pequeño pueblo castellonense de 500 habitantes explota su Fuente de Baños como una garantía de supervivencia.
Las aguas emergen junto al río Mijares a una temperatura constante de 25 grados y forman un gran remanso que permite el baño incluso en temporada invernal. Fueron declaradas de utilidad pública a mitad del siglo XIX, pero hasta hace poco no fue construido el balneario que comercializa sus propiedades. Diuréticas, digestivas e indicadas contra las patologías respiratorias, las aguas de Montanejos, sin embargo, son buscadas hoy -como hace nueve siglos por las concubinas árabes- por sus propiedades cosméticas y antioxidantes. El balneario se ha especializado en los tratamientos de envolturas: algas, chocolate, leche, fango y vino, para devolver a nuestra piel la lozanía perdida.
Estamos en una zona de transición entre el Mediterráneo y el páramo aragonés. Almendros, algarrobos e higueras comparten la campiña con plantas afrodisiacas como la ajedrea o astringentes como el endrino. Su saber viene de antiguo. Tierras de moriscos expulsados en el siglo XVII, de aprovechamiento del agua, de ingenierías hidráulicas. Remontando el curso del Mijares encontramos parajes como el barranco de la Maimona, la Cueva Negra o la fuente de la Zorrica. Pero es en los estrechos de Chillapájaros donde el río se enrosca en sí mismo entre cortados a cuchillo. Sus paredes provocan la tentación de los escaladores y la admiración de los profanos. El pantano de Arenós acuna el sueño del primer Montanejos. Antes de inundarlo, sus habitantes dinamitaron el campanario para no sentir nostalgia durante las sequías.
Rubielos de Mora, 650 habitantes, ya en Teruel, es otra historia. Una cabeza de puente cristiana en tierra extraña desde finales del siglo XII. Un núcleo defensivo en la sierra de Gúdar, a 45 kilómetros de las pistas de nieve, que ha guardado sus atalayas, bastiones y palacios y ha recibido el premio Europa Nostra por esta preservación. Ni los carlistas del general Cabrera, El Tigre del Maestrazgo, que saquearon la villa en una de sus correrías, ni el puesto de mando del ejército franquista en su ofensiva hacia el este durante la Guerra Civil han podido con el pasado de este enclave. Sus calles empedradas, sus farolas repujadas, sus dinteles con grabados de los gremios medievales y sus arcos de medio punto son una grata sorpresa para el visitante. Y el retablo de la Vida de la Virgen, de comienzos del XV, en la ex colegiata de Santa María, sencillamente quita el hipo. El artista local José Gonzalvo tiene buena parte del mérito de esta conservación. En dos edificios ilustres muestra su obra y la de sus colegas preferidos.
Así que Montanejos tiene remedios para el cuerpo y Rubielos posee medicinas para el alma. Desde este otoño, ambos pueblos están unidos por un mismo proyecto de turismo rural en torno al cauce umbilical del Mijares. Quieren entrar en la Red de Ciudades Lentas y han creado premios literarios y de ensayo que glosen su realidad. A sus alcaldes (Laureano Sandalinas en Montanejos, del PP, y Ángel Gracia en Rubielos, del PSOE), les trae sin cuidado pertenecer a partidos rivales. Aman sus tierras, sus masías y su río, y quieren mostrar todo este encanto a los demás.
Más propuestas en la guía de la Comunidad Valenciana
Guía
Cómo llegar
» Desde Valencia se llega a Montanejos (90 km) por la autovía Mudéjar (A-23), salida 42. Desde Castellón (64 km), por la CV-20, en Onda. Esta misma carretera y su prolongación turolense une Montanejos y Rubielos (28 kilómetros). Desde Zaragoza se accede a Rubielos (230 km) por la misma A-23, salida 73.
Comer
» En Montanejos hay que probar las paellas hechas con agua de la Fuente de Baños y los herberets a base de endrinos para hacer la digestión.
» En Rubielos sería pecado irse sin probar las migas, con uvas o con tocino; las sopas de perolico, el ternasco, las perdices escabechadas y el jamón.
Visitas
» Balneario de Montanejos (902 74 74 03; www.balneario.com). Crta. de Tales, s/n. Tratamientos termales y de relax desde 30 euros.
» Geo-Extrem (696 42 13 61; www.geoextrem.com). San Jaime, 30. Montanejos. Deportes de aventura.
Dormir
» Hotel SPA Rosaleda del Mijares. (964 13 10 79; www.hotelesrosaleda.com) Crta. de Tales, 28. Montanejos. Fin de semana con balneario, 195 euros.
» Hotel-restaurante Los Leones (978 80 44 77; www.losleones.info). Pl. de Igual y Gil, 3. Rubielos de Mora. La doble, 90 euros con IVA, sin desayuno. Para cenar, unos 25 euros.
Información
» Turismo de Montanejos (964 13 11 53).
» Turismo de Rubielos (978 80 40 96).
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