Urkullu emplaza a López a decir si respetará al más votado

El dirigente y diputado del Bloque Nacional Galego (BNG), Francisco Jorquera, socio en Galicia del PSdeGa en el gobierno de coalición que preside Emilio Pérez Touriño, al que dio la presidencia al superar con su apoyo al partido más votado en 2005, el PP, pidió ayer el voto en Euskadi para el PNV y Juan José Ibarretxe. Lo hizo en el mismo mitin en Barakaldo en el que el presidente peneuvista, Iñigo Urkullu, dijo al candidato del PSE-EE, Patxi López, que tiene "48 horas" para empeñar su palabra en respetar que gobierne el partido que más votos y escaños obtenga.

El PNV se está apoyando en sus socios de Galeuscat, CiU y BNG, pero sólo le sirven relativamente sus ejemplos. Tanto en Cataluña como en Galicia se ha producido la misma situación: el desplazamiento del primer partido, CiU y el PP respectivamente, por sendos acuerdos de coalición de los socialistas con otros partidos, en ambos casos nacionalistas. Sin embargo, el PNV usa el ejemplo de sus socios gallegos y catalanes para vaticinar que el PSE se asociará con el PP en Euskadi.

Ibarretxe defiende, frente a las críticas, la gestión realizada en Osakidetza

El emplazamiento de Urkullu ayer choca incluso con su propia actuación: el PNV gobierna Álava siendo la tercera fuerza, por detrás del PP y el PSE, y asociado a la quinta (EA) y la séptima (Aralar); en Guipúzcoa la situación es idéntica, con un pacto PNV-EA fraguado para dejar en la oposición al PSE, que ganó las elecciones forales en 2007.

Urkullu se refirió también al atentado y el ataque a la herriko taberna de Lazkao, para indicar que "quien siembra la destrucción tendrá la justicia detrás" y señaló, en referencia al ataque a la sede abertzale, que "no podemos consentir" que su autor "se vea acosado con carteles intimidatorios". Ibarretxe, por su parte, dijo que se sentará "una y mil veces a hablar con todos, si soy lehendakari, también con la izquierda abertzale, aunque me sienten en el banquillo".

Ibarretxe detalló también ayer en Vitoria, en presencia de una treintena de personas, casi en su integridad altos cargos del Departamento de Sanidad y Osakidetza, su programa en el área, y defendió la gestión del consejero Gabriel Inclán. "Se falta a la verdad cuando se habla de las listas de espera", afirmó.