Touriño tacha la ausencia del PP de "fraude democrático"

Primera visita de Emilio Pérez Touriño a Ourense, la única circunscripción en la que, a día de hoy, el PSdeG da por seguro la obtención de un escaño más a costa del PP. Ourense es el territorio del conselleiro Manuel Vázquez, y al trabajo de reconstrucción del partido llevado a cabo en los últimos años se ha unido ahora el coste electoral que previsiblemente tendrá para el PP la fallida elección como cabeza de lista de Luis Carrera, el hombre en el que Feijóo quería apoyarse para luchar contra la crisis, pero al que tuvo que renunciar tras conocerse que cobró una comisión de 240.000 euros en una cuenta de las Caimán.

En un territorio favorable -O Barco tiene alcalde socialista desde hace diez años, Alfredo García- pero castigado por la crisis -la comarca vive en buena parte de la pizarra, una industria en plena crisis como consecuencia del hundimiento del sector de la construcción-, el candidato socialista cargó las tintas contra la negativa de Feijóo a participar en el debate de TVG.

Los debates, dijo, "no son un favor ni un privilegio de los candidatos, son un derecho democrático de los ciudadanos, un derecho cívico". La negativa de Feijóo a debatir "es un fraude democrático a todos los gallegos". Por eso "le quiero decir que rectifique, que no escape, que dé la cara y vaya al debate" en vez de querer "ganar con las urnas vacías". "Está en la estrategia del desencanto; hace falta ser cenizo y triste para querer ganar con las urnas vacías", exclamó el presidente en medio de los aplausos de 700 personas congregadas en el pabellón de O Barco.

En el quinto día de campaña, los socialistas observan con más tranquilidad la evolución de los datos de intención de voto y empiezan a dar por seguro que el PP no recuperará la mayoría absoluta, pese a reconocer la solidez del partido de Feijóo. Touriño mantiene su estrategia de combinar actos sectoriales con mítines tradicionales. En Santiago, ante un centenar de representantes de ONG especializadas en cooperación internacional, el presidente de la Xunta se comprometió a duplicar los 11 millones de euros que la Xunta destinará a ayudar a los países más desfavorecidos. Muy lejos todavía del 0,7% que constituye el objetivo de las ONG pero también del 0,4% que el Gobierno bipartito prometió alcanzar. A pesar de ello, los asistentes reconocieron el cambio que el Gobierno ha dado a la cooperación internacional desde que PSdeG y BNG se hicieron con las riendas y pidieron que la crisis no tenga consecuencias para los programas de ayuda.