Raúl: 309
Frente al frágil Sporting, el capitán del Madrid supera la cifra de goles de Di Stéfano y lanza a su equipo, que recorta dos puntos al Barça, ahora a 10 - El Sevilla hunde al Espanyol - El Atlético pincha ante el Getafe
El futbolista más clásico resulta también el más moderno. El delantero que hace 11 años marcó un golazo en El Molinón a un portero de otro siglo, Ablanedo, volvió ayer al mismo escenario para superar a un mito. Raúl anotó dos veces y adelantó a Di Stéfano como máximo goleador de la historia del Madrid. Con una cifra estratosférica: 309 goles. El récord de Zarra, 351, ya no queda tan lejos. El cántico del Molinón ("¡illa, illa, illa, Villa maravilla!") fue un estímulo más para el orgullo del capitán del Madrid, de 31 años. El conjunto de Juande Ramos se desmelenó justo el día en que se había ausentado Robben, el jugador sobre el que había sustentado la remontada liguera. El Madrid coleccionó sonrisas con el estreno goleador de Huntelaar y el debú de Parejo, además del notable despliegue de Marcelo, reforzado por su participación en la victoria el martes de Brasil sobre Italia (2-0). A la fiesta madridista contribuyó la fragilidad defensiva del Sporting, que se distancia como el que más goles recibe, 51, empeorando su condición de equipo más acribillado en su estadio, 23.
El Madrid recortó dos puntos al Barça, que ahora le saca 10, y algunos optimistas recalcitrantes del bando madridista afirman que la presión está en el tejado azulgrana. Lo dijo el debutante Parejo. Pero, pese al empate, el cuadro de Guardiola dejó reforzado el Ruiz de Lopera. Evidenció una vez más su carácter para salir ileso de las tormentas más feroces. La que le presentó el renacido Betis de Oliveira fue una de ellas. Por mucho que Guardiola se prepare para ese día con la lectura del libro Saber perder, de David Trueba, el Barça está empeñado en retrasarlo sine die, permitiéndose el lujo de dosificar a Messi todo lo posible. Es necesario para que el crack argentino llegue con energía al final del campeonato. Maradona se lo agradece a Guardiola. El fútbol, también.
Invitado en el verano a abandonar el Camp Nou, la rabia de Eto'o le conduce hacia la Bota de Oro. Suma 23 goles en 23 jornadas y se acerca al récord en una temporada compartido por Hugo Sánchez y Zarra (38). El camerunés abre además una brecha sobre su perseguidor, Villa (18), a pesar de que El Guaje lleve el mejor promedio de su carrera. Sólo Villa aplaza la inestabilidad deportiva del Valencia, que sufre a su vez la incertidumbre económica. Y, pese a todo, sigue conservando la cuarta plaza, empatado con el Villarreal. El conjunto de Pellegrini recuperó su identidad en El Sardinero: toque y presencia en el campo contrario. Cazorla equilibró el gol de Zigic, que ha anotado cinco tantos en seis partidos en el Racing.
El Atlético se desinfló al final ante un ambicioso Getafe. Se había adelantado Forlán con su 15º tanto liguero y el cuadro rojiblanco ya acariciaba la cuarta plaza cuando Albín (minuto 88) picó de cabeza el empate que minutos antes no había podido conseguir en un penalti lanzado altísimo. El efecto Abel quedaba neutralizado.
El extremo sevillista Navas subió ayer al podio del mejor asistente de la Liga con nueve pases, uno más que Xavi (ocho), después de sus dos servicios a Kanouté. El Sevilla apuntala su tercera plaza y reafirma al siempre cuestionado Manolo Jiménez. Hunde, de paso, al Espanyol en la cola: Pochettino tampoco ha reactivado a los pericos. De ese infierno se escapa por ahora el Mallorca, que venció en Soria. El Numancia ha encadenado cinco derrotas. La mayor emoción de la jornada se vivió en Almería. Tras las expulsiones de Bruno y Uche, el equipo de Hugo Sánchez remontó con nueve ante el Valladolid (3-2).
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