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Crítica:ARTE | Exposiciones
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Paisajes en el tiempo

La película se inicia con un encuadre grabado desde detrás de una ventana. La exuberante naturaleza, las humildes arquitecturas y los rostros curtidos, que hablan de un lugar exótico y lejano, discurren en la pantalla prácticamente en tiempo real. Desplazarse a un país extranjero, conocido sólo por referencias mediáticas o literarias, grabarlo sin mediaciones, con largos planos fijos, que se proyectan concadenados, sin casi editarlos, es la forma elegida por la barcelonesa Patricia Dauder para plasmar su obsesión: la idea de que estamos rodeados de realidades desconocidas, completamente diferentes de la nuestra. La obra, Les maliens, forma parte de Los tiempos de un lugar, una exposición concebida por Neus Miró, para el Centro de Arte y Naturaleza de Huesca. Por lo que se refiere a las obras de arte, a menudo la denominación site specific responde más a cierto oportunismo mediático, que a las cualidades de una pieza creada para y por un sitio determinado. Sin embargo, la exposición de Miró es realmente una exposición site specific, pensada para un centro situado entre la ciudad y el campo, que estudia la relación entre arte y naturaleza, empezando por el propio edificio, construido por Rafael Moneo pensando en los cercanos Mallos de Riglos, unas formaciones rocosas milenarias.

Los tiempos de un lugar

CDAN. Centro de Arte y Naturaleza

Fundación Beulas

Doctor Artero, s/n. Huesca

Hasta el 29 de marzo

La muestra trata de cómo transcurre el tiempo en un paisaje, de cómo lo perciben los seres humanos y cómo se puede trasmitir a través de técnicas audiovisuales. El recorrido, extremadamente medido en sus propios tiempos, permite que el espectador finalmente disfrute del vídeo, un formato difícil, a pesar de su gran difusión, que no se puede mirar con el recogimiento y la atención que se dedica al cine y al que a menudo se lanza una ojeada como si fuera un cuadro en movimiento. Las ocho obras elegidas no responden a una voluntad cronológica ni exclusivamente temática, "son como muebles que se han ido ubicando en el espacio, dialogando entre ellos", afirma Miró. Todas ellas parten del paisaje para hablar del lugar, entendido como espacio que incorpora el tiempo y un conjunto de vivencias y memorias, que unas veces le otorgan originalidad y unicidad y otras le convierten en un símbolo universal.

Las piezas de los años sesenta y setenta (Robert Smithson, Stan Brakhage y Chris Welsby) recuperan las premisas de la primera época del cine: dinamizar la representación estática del paisaje, registrándolo para que transcurra paralelamente al tiempo del espectador. Las de las décadas de 1990 y 2000 (Tacita Dean, Darren Almond, Beryl Korot y Dauder), fruto de la sociedad de la imagen, rechazan la tendencia dominante del ritmo videoclip, desacelerando la imagen para recuperar un espacio que logra reconciliar la contemplación romántica con la visión crítica. Todas son como cápsulas del tiempo, acumulaciones de diversos estados, que se hacen especialmente evidentes en dos obras. La primera, de James Benning, es una simulación en 80 minutos de la evolución a lo largo de 30 años de la célebre Spiral Jetty de Robert Smithson, pieza cumbre del land art. En la segunda, el francés Melik Ohanian se apropia de una mítica película de 1971, Punishment Park, de Peter Watkins, y la repropone en el presente, plasmando la censura que padeció durante 25 años en una instalación alegórica, que separa el audio de las imágenes, impidiendo de facto la visión del filme.

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