La crisis de los espías descuelga al PP de los socialistas en los sondeos
Rajoy es incapaz de rentabilizar la recesión, según Metroscopia - Aguirre presiona a Génova para que suspenda la investigación
El escándalo del espionaje político en la Comunidad de Madrid entre altos cargos del PP ha puesto plomo en las expectativas de los conservadores a sólo un mes de los comicios en Galicia y Euskadi. El partido de Mariano Rajoy ni siquiera rentabiliza a su favor la crisis económica y el imparable aumento del paro. Una encuesta de Metroscopia realizada en los días de mayor virulencia del escándalo desvelado por EL PAÍS -22 al 27 de este mes- muestra que la distancia en intención directa de voto entre PSOE y PP se sitúa ya en 7,6 puntos. La diferencia en las elecciones generales del 9 de marzo de 2008 fue de 2,9 puntos (datos sobre el censo). Los socialistas amplían esa ventaja, a pesar de que los encuestados reconocen la máxima preocupación sobre la crisis.
El desgaste interno en el PP a costa del espionaje se concretó ayer en otra vuelta de tuerca en el pulso entre Rajoy y la presidenta de Madrid. Esperanza Aguirre presionó al líder de su partido para que cierre la investigación sobre los seguimientos ilegales a políticos realizados desde la Consejería de Interior. Próximos a Aguirre, por el contrario, señalan a la sede del PP en la calle de Génova de Madrid como origen del espionaje sufrido por su vicepresidente, Ignacio González.