La Xunta destina 17 millones para ayudas a los afectados del temporal

Durante la legislatura que acaba, Galicia ha vivido la peor oleada de incendios de su historia y riadas como no se recordaban. El pasado fin de semana, el ciclo de calamidades se amplió con lo que el presidente de la Xunta definió ayer como tempestad ciclónica atípica, "históricamente la de mayor impacto en Galicia". Vientos de hasta 198,4 kilómetros por hora arrasaron 40.000 hectáreas de masa forestal en la zona con mayor densidad boscosa de la Unión Europea. Una primera estimación habla de una afección de dos millones de metros cúbicos de madera: cientos de miles de árboles que, con su caída, cortaron carreteras y tumbaron kilómetros de tendido eléctrico de baja tensión que aún no han sido totalmente repuestos. A última hora de ayer seguían sin suministro 589 usuarios. Emilio Pérez Touriño destacó la respuesta "organizada y coordinada" del Gobierno gallego, que coronó con las ayudas aprobadas ayer por el Consello de la Xunta: 17 millones de euros, con los que se compensará a los afectados y se les subvencionará la reparación de los daños.

Industria considera que sería "difícil de explicar" que Fenosa no compensara

La compañía afirma que sólo no se ha repuesto la luz en zonas muy aisladas

Touriño explicó que las ayudas de la Xunta serán "complementarias" a cualquier otro sistema de cobertura de desperfectos, sea público o privado. Se destinarán a cubrir daños personales, en viviendas, en infraestructuras, en explotaciones agrícolas, ganaderas o forestales, en comercios e industrias, en instalaciones deportivas y en dotaciones locales. Sólo están excluidas las compañías eléctricas, cuyas infraestructuras de generación, transporte y distribución de energía no podrán ser objeto de compensación. El centro de atención al ciudadano 112 facilitará datos sobre el decreto de ayuda, que se publicará en el Diario Oficial de Galicia del próximo martes.

Respecto a la capacidad de reacción de las compañías eléctricas, Touriño hizo hincapié en las "dificultades" que entraña el restablecimiento de la normalidad, dada la dispersión de la población y el paso de las líneas de baja tensión por zonas pobladas o arboladas y por fincas. La reposición de los tendidos dañados, agregó, requiere de personal especializado. A este respecto, informó de la creación de un grupo de trabajo de la Xunta, que deberá plantear medidas de protección de las líneas de baja tensión. Recordó que la Consellería de Industria ha abierto una investigación para evaluar la actuación de las eléctricas "con más consistencia", aunque en todo caso sí consideró exigible "mayor nivel de respuesta e información", pese a admitir que las compañías estaban "desbordadas".

Menos indulgente se mostró el conselleiro de Industria, Fernando Blanco, con las compañías eléctricas, informa Arcadio Silvosa. Preguntado sobre si intercederá para que las compañías indemnicen a los afectados, abogó por hacer "un esfuerzo considerable" para que, efectivamente, todos los ciudadanos sean resarcidos. Blanco consideró que sería "muy difícil" explicar a la ciudadanía que una empresa que se puede comprar y revender dos años después ganándole 3.000 millones de euros, no tenga respuesta para las pérdidas de los ciudadanos.

El conselleiro de Industria reconoció la preocupación de su departamento ante el anuncio de la llegada de nuevas ráfagas de vientos de entre 90 y 100 kilómetros por hora que afectarán a Galicia. "Estos vientos actuarán sobre una situación ya precaria en mucho de lo que recuperamos", precisó. Blanco no ocultó que se pueden dar "nuevas situaciones complicadas" si los vientos son muy potentes.

Seis días después de la tempestad, Unión Fenosa logró restablecer el suministro a la práctica totalidad de sus 312.000 clientes que sufrieron cortes, informa Paola Obelleiro. A media tarde quedaban entre 600 y 700 sin luz, "todos muy aislados", se excusó Luís Díaz, delegado de la compañía en Galicia. Cifró los daños propios en 26,2 millones de euros, al quedar inservibles 480 kilómetros de líneas de alta y baja tensión y cien centros de transformación. La eléctrica destacó que en el plazo de 24 horas se repuso el suministro al 90% de los afectados.

Fenosa, que recurrió a 183 grupos electrógenos para reponer la electricidad a 4.026 clientes, la mayor parte en la zona más afectada, entre las localidades de Cedeira, Ortigueira y Cariño, insistió en culpar al temporal de los cortes de suministro, y no al mantenimiento de la red. "Siempre se puede mejorar, y en eso estamos todos los días, pero el 99% de las incidencias fue por árboles caídos sobre las líneas", recalcó Díaz. Hasta el próximo martes, los trabajos de la empresa se centrarán en restablecer los tramos de tendido que aún quedan sin reponer, para a partir del miércoles empezar a reconstruir todo lo que quedó "destrozado".