Sacyr acudió a Audasa para conseguir financiación

El oxígeno que Sacyr logró con el anuncio de venta de Itínere, su división de autopistas, vino a ser un paso más, quizá el definitivo, para sanear sus cuentas y reducir su endeudamiento en más de un tercio, hasta los 12.476 millones. Pero se sumó a una práctica recurrente en el grupo, que pasaba por la concesión de préstamos entre las filiales y la matriz, que le habían servido para financiarse meses antes del anuncio de la venta de las concesionarias.

Audasa, la compañía que gestiona la AP-9 y la que más peso tiene en el grupo Itínere, firmó sólo en los primeros seis meses del 2008 varias operaciones de crédito con su matriz, en las que la filial gallega actuó como prestamista. El importe de alguna de esas transacciones ascendió a 28 millones de euros. Es decir: para lograr liquidez a Sacyr no sólo le servían los dividendos, casi 22 millones de euros, aportados por su filial gallega con cargo a 2007, sino que también le venían bien sus créditos.

En su informe de gestión del primer semestre de 2008 remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Audasa justifica esta práctica al asegurar que "la sociedad realiza transacciones con partes vinculadas con carácter habitual, debido al alto grado de complementariedad entre las sociedades que se engloban dentro del Grupo Itínere, al que Audasa pertenece, y Sacyr Vallehermoso, en el que el holding de concesiones se engloba". También aseguraba que esas transacciones se habían realizado a precio de mercado, aunque no detalla los tipos de interés.

Fondo negativo

Todo ello, según las notas explicativas de Audasa remitidas a la autoridad bursátil, a pesar de que a 30 de junio de 2008 el fondo de maniobra de la empresa era negativo. Es decir, el capital circulante de la filial de Sacyr, los fondos que determinan la capacidad financiera de la empresa para operar a largo plazo, presentaba su saldo en números rojos.

Los gestores de la compañía no aclaran su importe, aunque sí justifican las operaciones entre la compañía matriz y la filial. "Las cuentas se presentan", explica un portavoz de la compañía, "bajo el principio de gestión continuada dado que, por las propias peculiaridades del sector de autopistas, esta situación [el fondo de maniobra negativo] no afectará al desarrollo futuro de la sociedad, de acuerdo con las estimaciones de generación de flujos de caja y refinanciación de deuda".