El periódico de los banqueros
Crespo de Lara publica la "Prodigiosa historia de 'Informaciones"
Hubo una vez que los grandes banqueros españoles decidieron entrar en el Consejo de Administración de un periódico; reunirse cada semana para estudiar su marcha; preocuparse personalmente de los gastos, nómina a nómina a veces, y repartirse a partes iguales las pérdidas -qué satisfacción- cada mes con gran pereza (pese a no sumar más de 200.000 pesetas por banco).
Ocurrió entre 1968 y 1978 y es sólo una parte de la historia de Informaciones, contada por Pedro Crespo de Lara en 396 páginas. Fue en ese tiempo secretario general del periódico, es decir, el encargado de lidiar con los banqueros mes a mes, intentando convencerles de la viabilidad del proyecto siempre que invirtieran en medios técnicos y en personal.
INFORMACIONES. LA DÉCADA DEL CAMBIO. 1968-1978
Pedro Crespo de Lara
Tantín Ediciones. Santander
ISBN-978-84-96920-20-0
"Informaciones es el periódico que más se vende porque cada dos años cambia de empresa", se decía hasta entonces, con fundamento, en los medios periodísticos de Madrid. Lo había fundado en 1922 Leopoldo Romeo, que se lo vendió a Juan March tres años más tarde, y pasó por las manos de Juan Pujol, de Víctor de la Serna I y del ex ministro franquista Demetrio Carceller, antes de llegar al también ex ministro Federico Silva Muñoz, arropado por la Agencia Publidis, representada por Ignacio Acha.
Lo iba a dirigir en esa etapa (1967) Emilio Romero, que dejaría Pueblo para tal empeño. Acabó desistiendo. Un año más tarde, Silva Muñoz, sin proyecto y sin dinero, se lo ofreció a Emilio Botín-Sanz de Sautuola y López (Botín padre). Empieza entonces la llamada década de los banqueros (1968-1978). El famoso financiero santanderino había convencido a los grandes banqueros del momento para entrar en la propiedad a partes iguales.
Las reuniones del consejo se hacían en casa de Alejandro Bérgamo, en Serrano, 76. Asistían Emilio Botín (Santander), su hijo Jaime Botín (hoy presidente de Bankinter), Alfonso Escámez (Banco Central), Rafael Pérez Escolar (Banesto), José Luis Yuste (Banca March), Alfonso Coronel de Palma (Confederación de Cajas) y Julio Arce (Banco Vizcaya).
Crespo de Lara califica esa etapa de "prodigiosa" con ironía. "Informaciones era propiedad de los hombres más ricos del país, cada uno con reconocida competencia, y que, sin embargo, fueron incapaces de dar un paso con acierto en el desarrollo del periódico que habían comprado para defender nada menos que su oficio, la banca privada", se lamenta el autor.
Lo cierto es que, pese a ser un buen periódico -con una gran plantilla de periodistas, comandados por los hermanos De la Serna (Víctor II y Jesús), con Eduardo Delgado, Juan Luis Cebrián, Félix Pacho, Eduardo Barrenechea, Antonio González y Guillermo Medina en las diferentes jefaturas-, Informaciones no pudo sobrevivir. Sus talleres eran decrépitos y patética la falta de medios económicos.
Pese a tantas dificultades -también la losa de ser propiedad de banqueros-, Informaciones marcó caminos de renovación en la prensa de la época, con gran atrevimiento. Quizá fue eso lo que retraía a sus propietarios, muchos de ellos atrapados con gusto en la dictadura.
El retrato de Crespo de Lara trasciende la historia del famoso periódico, sobre el que en 1975 se había publicado La Prensa del silencio. Un día en la vida de 'Informaciones', de Basilio Rogado. Crespo aporta muchas veces material imprescindible para conocer la turbulenta transición de la censura a la libertad de prensa. También ofrece datos para conocer mejor algunas circunstancias del nacimiento de El País. Que Jesús de Polanco fichara en Informaciones a los principales directivos del nuevo diario, con Juan Luis Cebrián a la cabeza -pronto incorporó también a Jesús de la Serna-, subraya el interés de esta historia desde todos los puntos de vista, también el financiero.
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