Hallado el cadáver de un recién nacido en un contenedor
Entre mantas, con el cordón umbilical aún pendiendo de su abdomen y con restos de sangre en la piel. Así fue como Andrés, un frutero de Villaverde, encontró el cadáver de un recién nacido junto a los contenedores que hay frente a su tienda. El aviso se lo dio, mientras él colocaba la fruta a mediodía, un indigente del barrio que rebuscaba entre las bolsas. "Oí un grito y el hombre dijo: '¡Un niño, hay un niño en la basura, llame a la policía!', y salió corriendo. Estaba muy asustado", explicaba ayer Ángel, aún con el susto en el cuerpo.
"Salí a mirar", continúa, "y vi los piececitos asomando de la manta. Me dije: 'Esto no es un muñeco', y llamé a la policía sin tocar nada". Los agentes se presentaron en el número 17 de la calle del Doctor Martín Arévalo, donde hallaron el cuerpo del bebé, ya amoratado según testigos, y dieron parte a la Policía Judicial. Aún se esperan los resultados de la autopsia para determinar si el bebé nació muerto o lo abandonaron allí con vida, y cuánto tiempo llevaba. Según el hombre que avisó a la policía, el servicio de recogida de basuras pasa a las siete de la mañana, por lo que estima que la persona que dejó allí al niño lo hizo entre las ocho y las doce, cuando él halló el cadáver.
La noticia causó conmoción en el barrio, donde muchos vecinos tuvieron conocimiento de la misma al ver a la policía en la zona.
