"Llevo cuatro cursos de reciclaje de un oficio sin salidas"

Un solar de unos 10.000 metros cuadrados en el barrio de Hostafrancs ha sido testigo de las sucesivas crisis económicas que ha sufrido la ciudad de Barcelona. Fue una fábrica siderometalúrgica, luego el símbolo del movimiento okupa de la capital catalana, y ahora es el signo del parón inmobiliario. Tras desalojar la antigua fábrica, se decidió urbanizar una plaza y construir una promoción de 42 pisos y un aparcamiento de unas 350 plazas, además de locales comerciales.

Las obras hoy están paradas. La constructora SEOP, del Grupo Silver Eagle, pidió el concurso de acreedores con un pasivo de 367 millones de euros. La empresa dejó varias obras paradas, algunas de las cuales ha vuelto a reiniciar, y presentó un expediente de regulación de empleo que, según los sindicatos, al final afectó a unos 700 trabajadores. Uno de ellos era Manuel Mige, hasta entonces capataz en unas obras de Cambrils (Tarragona), hoy también paradas.

Hoy Mige está en el paro. Tiene 57 años, no cobra prestación de desempleo y ya va por el sexto curso que le ofrece el Servicio de Ocupación de Cataluña. "He asistido a cuatro cursos para encargado de la construcción. Pero les he dicho que eso ya no tiene salida. Ahora estoy con uno de informática y otro de riesgos laborales", explica Mige.

Las indemnizaciones que se llevaron los trabajadores de SEOP, explica Mige, no fueron muy elevadas. La empresa dio 33 días por año trabajado, pero la mayoría de los obreros, sostiene, tenían contratos de obra. Cuando se acaba de construir, se acaba el vínculo con la empresa. El más antiguo, dice Mige, llevaba nueve años en la empresa. En la obra de la Hamsa, por ejemplo, trabajaban entre 25 y 30 obreros. Pero no eran las únicas familias que dependían de que esas 42 viviendas salieran adelante. "Había entre 30 y 40 industriales que dependían de ese edificio. Lampistas, carpinteros...", enumera.

La historia de la Hamsa se repite en muchas otras localidades. Es fácil hallar en la costa calles urbanizadas con edificios a medio construir. Y el sector calcula que cada vivienda levantada generaba 2,5 puestos de trabajo. Las obras del solar de Barcelona todavía no se retomarán. La inmobiliaria que las promueve es Inbesòs, cuyo nuevo propietario, el Grupo Horcona, busca financiación para poder hacer frente a los costes de una oferta pública de adquisición. El Ayuntamiento confía en que las obras se reinicien en dos meses, pero la inmobiliaria está estudiando si hay demanda para seguir.