Más pobres, más cuerdas, con más hijos y más audiencia
Fox estrena la exitosa quinta temporada de 'Mujeres desesperadas'
Influenciada por el éxito de Perdidos y sus saltos en el tiempo, Mujeres desesperadas ha dado un paso de gigante y su quinta temporada devuelve a sus protagonistas a la pantalla cinco años después del fatídico tornado que arrasó Wisteria Lane. Explicaciones, ninguna, pero éxito, mucho. En EE UU es una de las tres series más vistas del año. Éstas son las claves de esta temporada que estrena hoy Fox (23.10; Dial 21 de Digital+) y en febrero emitirá La 2.
El salto. Estamos en 2014. O por ahí. Marc Cherry, creador de la serie, no quiere precisar. ¿Y por qué? "Para poder empezar la temporada sin tener que arrastrar toda la anterior", dice, sin piedad y sin más explicaciones. Juega sobre seguro. Wisteria Lane se mantiene sin grandes cambios arquitectónicos que desconcierten al espectador. Lo más destacado en esta mezcla de árboles falsos y casas de cartón piedra que se asienta en los estudios Universal de Los Ángeles son los cambios en la mansión de Gabrielle, que ha ido a peor, o en la de Bree, que alberga su exitoso negocio de moda.
Las mujeres. "Susan está mucho más controlada", afirma Teri Hatcher de su personaje, más sexual, menos vulnerable y con un nuevo hombre a su lado (Gale Harold). Bree (Marcia Cross) mantiene su rigidez pero con más estilo: es la reina de la moda gracias a lo bien que le van los negocios pese a la rivalidad con su socia Katherine (Dana Delany). La que ha perdido todo su estilo es Gabrielle (Eva Longoria). Embutida en un traje de relleno para mostrar los kilos que ha ganado ya no la piropea ni su marido ciego. Tranquilos, recuperará la forma. ¿Y Lynette (Felicity Huffman)? Sigue siendo la más cercana al público, sobre todo ahora que lidia con unos hijos adolescentes que son auténticos delincuentes.
Los ausentes. La baja más notable es la de Mike Delfino (James Denton), el amor de Susan desde que la serie debutó en 2004. Acabaron la cuarta temporada recién casados y con un bebé, pero ahora ha desaparecido sin más explicaciones. También faltan la hija de Bree (Joy Lauren) supuestamente en la universidad; Julie (Andrea Bowen), la hija de Susan, y la de Katherine (Lyndsy Fonseca), además de los niños que hacían de hijos de Lynette (sustituidos por actores más creciditos).
Los nuevos fichajes. Gabrielle no sólo empieza el año gorda y hecha unos zorros, también tiene dos hijas junto a Carlos, Juanita y Celia, papeles que interpretan Kaila Say y Daniella Baltodano. Cherry las describe como una fuente de tensión entre otras cosas porque las niñas "no se atienen al canon de belleza de su madre". Tras su incorporación a la serie el pasado año como la socia de Bree, Katherine permanece y a diferencia de sus "amigas" sigue soltera y sin compromiso. Pero el verdadero enigma lo trae a la mesa Frances Conroy con el personaje de Virginia Hildebrand. "Ella es nuestro mayor misterio", admite Longoria sin soltar prenda.
La audiencia. El salto de cinco años ha supuesto un aumento del 30% de su audiencia respecto a la temporada pasada en EE UU. 18 millones de espectadores vieron su regreso. Este resurgir está cambiando los planes de Cherry, que había anunciado la conclusión de la serie en 2011 con la séptima temporada, pero que ahora se plantea llegar a la novena. Un éxito que además de emitirse en 220 canales del mundo se extiende a otras pantallas con las 400.000 unidades vendidas del juego interactivo o las 180.000 visitas al día que recibe el paseo virtual por Wisteria Lane en ABC.com.
Las protagonistas de Mujeres Desesperadas, cara a cara (lalistaWIP)
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