Un inmigrante mata a otro a golpes con un palo en El Ejido
El presunto autor del homicidio sufría alucinaciones
Un hombre de nacionalidad malí identificado como K. K., de 25 años, fue detenido ayer tras haber matado a golpes presuntamente con un palo a otro joven procedente de Gambia, J. L., de 26 años. Los hechos ocurrieron sobre las 9.30 en la barriada ejidense de Pampanico (Almería). K. K., visiblemente trastornado, comenzó a propinar golpes en la cabeza a la víctima y después se revolvió contra varias personas, que desde sus vehículos, le increparon e intentaron frenar el ataque mortal.
La agresión se saldó con al menos siete heridos por policontusión y fractura de brazo, entre ellos el gerente y la encargada de la cooperativa agrícola Camposol.El presunto autor del homicidio podría haber actuado bajo los efectos de un cuadro clínico de enajenación mental, según apuntaron los compañeros con los que residía en el paraje El Ayudante, de Pampanico. Un parte médico emitido por el Hospital de Poniente revela que fue atendido a las 03.00 de la madrugada del martes porque sufría alucinaciones.
Fuentes de la investigación detallaron que no consta, sin embargo, que el acusado consumiese sustancias estupefacientes o que tuviese relación con el fallecido, sobre el que, tal y como relataron los testigos presenciales, se abalanzó de repente mientras profería gritos cuando éste transitaba por la zona junto a una tercera persona. K. K. pasará a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de El Ejido el próximo jueves. Al cadáver de J. L. se le practicará la autopsia en el Instituto de Medicina Legal (IML) de El Ejido.
K. K. fue detenido después de refugiarse en la cooperativa Camposol, tras ocasionar daños a varios vehículos que se encontraban estacionados en la zona. El gerente de la empresa, Francisco Montoya, fue uno de los testigos y también víctima del suceso, ya que sufre un traumatismo en un brazo que requerirá intervención quirúrgica.
"Yo estaba en la oficina cuando una compañera me llamó diciendo que estaba siendo agredida por un hombre. Estaba muy asustada porque le estaba dando golpes en el coche e intentaba abrir la puerta del vehículo. En ese momento bajé con otro compañero y ella pudo entrar en la oficina. Él corría detrás de ella. Le llamamos la atención y se dirigió a mi con un palo e intentó agredirme. Tuve la suerte de poner el brazo y que no llegara a más", relató el gerente de Camposol.
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