Cien artistas convierten la comida en metáfora creativa

La comida como metáfora de las relaciones humanas, de un ámbito de encuentro e, incluso, de atracciones y repulsiones es el centro de la muestra El pensamiento en la boca, que se inauguró ayer en Sevilla. Un centenar de artistas, entre ellos algunos colectivos, han creado obras especialmente para esta exposición que organiza la Obra Social Cajasol y podrá verse en las salas de la Plaza de San Francisco y de la Calle Imagen hasta el 22 de febrero.

Guillermo Pérez Villalta, Abraham Lacalle, Patricio Cabrera, Curro González, Chema Cobo, Rafael Agredano, MP & MP Rosado, Fede Guzmán, Pepa Rubio, Jesús Palomino y Claudio del Campo son algunos de los artistas que participan en la muestra comisariada por Francisco del Río. "El proyecto gira en torno a la complicidad y potencia las colaboraciones entre los artistas y las redes sociales", explicó ayer Del Río.

El pensamiento en la boca surgió en Jerez (Cádiz) a finales de 2007, con la colaboración del Ayuntamiento de Jerez, la Escuela de Arte y otras entidades y empresas de la ciudad. Además de las obras, la muestra incluye performances como la Tarta-bomba que Javier Martín presentó ayer en la sala Imagen. El día 23 el colectivo Seleka ofrecerá la performance Paté de fuá en la sala San Francisco y los artistas de Sala de Estar organizan fiestas de cumpleaños por encargo en la sala Imagen, en este caso los interesados tienen que llamar a los teléfonos 956 336 294 o 670 826 515.

"Nuestra propuesta parte de una comparación entre el mundo de la gastronomía y el de la cultura y nosotros hemos querido convertirnos en camareros", comenta Abraham Lacalle, quien presenta un triptico junto a Chema Cobo y Rafael Agredano. Una comida bajo una parra en la que aparecen los mismos artistas que firman la pieza Cocido sin título es el vídeo presentado por Patricio Cabrera, Ricardo Cadenas, Curro González y el gestor cultural Alberto Marina.

El vídeo ha sido también el soporte elegido por Mar García Ranedo para A la mesa. "Es una comida que preparamos entre tres generaciones de mi familia. El proceso es como un ceremonial y, al final, las verduras aparecen impresas en un mantel, que se convierte así en un lienzo", desvela la artista. En Comistrajo, Pepa Rubio parte de "los comentarios de un concurso de cocina, pero en la imagen sólo se ven las bocas de la gente comiendo", asegura. Y para que nadie se atragante, The Richard Channin Fountadion presenta La custodia del cubata, una pieza inspirada en la de Arfe y realizada a partir de copas de cristal en cuyo centro hay una jarra de cubalibre, con hielo y todo.