Obsesión eléctrica

La necesidad obliga. Tras muchas décadas proponiendo modelos grandes, pesados e inmisericordes con el despilfarro de materias primas y combustibles, los grandes grupos automovilísticos estadounidenses, descapitalizados y al borde de la quiebra, se han convertido de repente en los grandes impulsores del coche eléctrico. Pero lo curioso del giro estratégico es que no se produce porque esperen unas ventas masivas de estos modelos en los próximos años; más bien se trata de cumplir las exigencias de la Administración de Obama, que condiciona las ayudas financieras que necesitan para sobrevivir al compromiso de desarrollar el automóvil eléctrico. Y sin ellas no resistirían más allá de unos meses. Esta nueva tecnología, que va a provocar una revolución en la industria del automóvil a medio plazo, es su única tabla de salvación y todos quieren aferrarse a ella.

Las nuevas ayudas anunciadas por Obama exigirán desarrollar coches más eficientes

Con estas premisas, el Salón de Detroit más austero y decadente de la historia -han desaparecido hasta los exhaustivos controles de seguridad para reducir gastos- es un festival del coche eléctrico. General Motors, Chrysler y Ford han dedicado todos sus esfuerzos a postularse como los grandes adalides de esta tecnología. GM sigue adelante con el Chevrolet Volt, que llegará en 2010; Chrysler ha mostrado dos prototipos eléctricos que espera lanzar en 2013 y Ford apuesta por los híbridos y ha confirmado la llegada del Fiesta a Estados Unidos.

Su protagonismo se ha visto favorecido por la ausencia de muchos competidores que no han acudido esta vez a la muestra, algunos tan populares como Nissan, y otros tan elitistas como Ferrari, Porsche o Infiniti. Y el resto ha tenido un perfil discreto.

La excepción han sido las marcas alemanas de lujo. Mercedes ha mostrado el nuevo Clase E, aunque fuera del recinto del salón. Saldrá en marzo y sorprende con una línea inspirada en Lexus y un frontal de cuatro faros poco sugerente, pero incorpora innovaciones importantes. Estrena unos faros inteligentes con cámara, que regulan al instante el haz de luz: acortan el alcance si viene un coche de frente y lo alargan si la carretera está libre. Además, puede incluir visión nocturna y radar antichoque, y se equipa con nuevos motores que cumplen la norma de emisiones Euro V y gastan hasta un 23% menos. Audi ha mostrado el Sportback Concept, un adelanto del A7. Es la réplica al Mercedes CLS, una berlina de línea cupé, con cuatro puertas y cuatro plazas individuales. Su motor 3.0 TDi de 225 CV cumple ya la norma Euro VI (2014) y ofrece una eficiencia sorprendente. Llega a 245 km/h, pero gasta 5,9 litros y emite 156 g/km de CO2.

Volkswagen ha presentado el BlueSport Concept, un prototipo que podría ser la base del Scirocco Cabrio. Este deportivo, mucho más limpio de lo normal, lleva un motor 2.0 TDi de 180 CV con prestaciones y consumos sobresalientes: acelera de 0 a 100 km/h en 6,6 segundos y alcanza 226 km/h, pero gasta como un utilitario: 4,3 litros y 113 g/km de CO2. BMW ha mostrado el nuevo Mini Cabrio, que actualiza su línea y monta los eficaces motores del Mini cerrado. Por lo demás, los japoneses han apostado por los híbridos, como los nuevos Toyota Prius III y Honda Insight, que ofrecen consumos casi récord.