Juicio a dos 'hackers' menores de edad por chantajear a tres compañeros

El juzgado de Menores número 3 de Alicante sentó ayer en el banquillo de los acusados a dos menores hackers procesados por chantajear a tres compañeros con imágenes captadas por las webcam de los ordenadores de las víctimas, a los que accedieron mediante un virus informático. Los encausados, quienes en el momento de cometer los hechos tenían 15 y 16 años, respectivamente, asumieron los hechos durante la vista oral del caso.

El ministerio público modificó su petición inicial de condena de internamiento por 13 meses de libertad vigilada. No obstante, los culpables no tendrán que cumplir la pena en tanto que esta medida ya les fue impuesta de forma cautelar antes de la celebración del juicio. Además, el equipo técnico de la Fiscalía de Menores aprecia que los jóvenes "ya no presentan factores de riesgo", de forma que considera innecesaria la aplicación de una medida reeducativa.

Los hechos enjuiciados se produjeron entre 2005 y 2006, cuando los menores introdujeron un virus del tipo troyano, no detectable a través de los programas de protección, en los ordenadores de tres particulares, también adolescentes y conocidos de los procesados. Mediante este ataque informático, los imputados consiguieron manipular las cámaras web de las víctimas, y utilizaron las imágenes captadas para posteriormente extorsionarles. La Fiscalía declinó ayer detallar el contenido de las imágenes así como el motivo del chantaje, para evitar que trascienda la identidad de las víctimas.

La investigación fue llevada a cabo por la brigada de información tecnológica de la Guardia Civil después de que una empresa denunciara a los menores por piratear su sistema informático y acceder a su archivo de datos. Fruto de las investigaciones, los agentes descubrieron que, además de manipular los archivos de esta mercantil, los acusados lograron acceder a información sensible de sus clientes. Posteriormente, hicieron uso de ella para extorsionar a otros tres particulares.

A los procesados se les imputaban los delitos de revelación de secretos, daños informáticos, estafas y amenazas. Tras el juicio, el representante del ministerio público expresó su asombro por el elevado dominio informático de unos chicos con escasa formación reglada. Se trata del primer caso de estas características abordado por la Fiscalía de Menores, aseguró.