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Crónica:18ª jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

A corazón abierto

El Villarrealresponde a la iniciativa del Valencia, que desperdició dos goles de ventaja, en un final espectacular

Partido a corazón abierto, de portería a portería, sin un gramo de especulación, una delicia para el espectador. El reino de los atacantes, muy superiores a los defensores. El Valencia llevó la iniciativa, pero acabó pagando la progresiva descomposición de sus defensores. Y la fidelidad a su estilo del Villarreal, que perseveró en su ataque hasta remontar por dos veces. Un triunfo para el conjunto amarillo tal y como venía de alicaído. Y un pequeño palo para el conjunto valencianista, que se vio muy por encima en la primera parte.

Embalado como llegaba del comienzo de 2009, el Valencia hizo valer su mayor intensidad en el arranque para dejar un rastro de pólvora en un fútbol preciso, inteligente, supersónico. Con los cuatro fabulosos (Joaquín, Silva, Villa y Mata) dándose el gustazo. Con Baraja marcando los tiempos en el cabezazo que embocaba el centro desde la derecha de Joaquín tras un córner en corto de Silva: por fin se vio la estrategia de Emery. Y con Villa recortando con la derecha a Godín y fusilando con la izquierda a Diego López. Tras un notable pase al espacio de Albelda, que ejerció de improvisado lateral derecho.

VALENCIA 3 - VILLARREAL 3

Valencia: Renan; Albelda, Albiol (Edu, m. 73), Marchena, Moretti (Del Horno, m. 63); Joaquín, Fernandes (Maduro, m. 56), Baraja, Mata; Silva y Villa. No utilizados: Guaita; Morientes, Angulo y Pablo Hernández.

Villarreal: Diego López; Ángel, Gonzalo (Fuentes, m. 21, Godín, Capdevila; Bruno (Pirès, m. 75), Eguren (Edmilson, m. 46); Ibagaza, Cazorla; Rossi y Joseba. No utilizados: Viera; Cani, Fernández y Guille Franco.

Goles: 1-0. M. 1. Baraja cabecea un centro de Joaquín. 2-0. M. 9. Villa, con la izquierda. 2-1. M. 45. Fuentes, de cabeza. 2-2. M. 77. Llorente, tras un doble remate. 3-2. M. 78. Edu, de cabeza. 3-3. M. 83. Rossi, de penalti.

Árbitro: Medina Cantalejo. Amonestó a Eguren, Bruno, Baraja y Fuentes.

Unos 45.000 espectadores en Mestalla.

El conjunto de Emery pagó la progresiva descomposición de sus defensores
Pellegrini sacudió el árbol cuando le dio entrada a Pirès en el segundo tiempo
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Pese a besar la lona, el Villarreal consiguió levantarse. Perseveró en su ataque elaborado. Llegó con mucha frecuencia al flequillo de Renan, pero unas veces el acierto del meta brasileño y en otras los palos evitaron el gol. La poética vaselina de Ibagaza, por ejemplo, encontró primero las yemas de los dedos de Renan y después el larguero. Lo que no le llegó al Villarreal con el juego le vino con la estrategia. Y marcó de córner después de 18 meses. Fue el central argentino Fuentes, que aprovechó al segundo palo un balón peinado hacia atrás por Eguren. Era el último suspiro de la primera parte y al Valencia se le presentó el mismo inconveniente que la semana pasada ante el Atlético. Fuentes había suplido a Gonzalo, retirado del campo con una preocupante hinchazón en la rodilla.

El Villarreal arrancó la segunda parte con la misma dinámica con la que abandonó la primera. Cazorla empalmó a la grada después de haber recibido un codazo de Baraja, amonestado cuando se terminó la jugada.

El ritmo decayó notablemente en el segundo tiempo y Pellegrini sacudió el árbol al darle entrada a Pirès en lugar de Bruno. El francés dinamizó al Villarreal, que comenzó a triangular al tiempo que el Valencia fue perdiendo efectivos defensivos: primero Moretti y, sobre todo, Albiol, que sufrió un pinchazo en los isquiotibiales. Renan volvió a parar una picadita de Cazorla antes de que Llorente rematara no una sino dos veces, y la segunda a la parte interior del larguero, para empatar.

Lejos de hundirle, el gol espoleó al Valencia. En especial a Edu, que se agigantó para cabecear otra estrategia de córner de su equipo. Mestalla estalló antes de que su defensa volviera a hacerse un ovillo atrás y Joaquín cometiera penalti sobre Capdevila. Ahora sí, el Villarreal encontró un filón en el extremo izquierdo, alló donde no llegaba Albelda. Y sí Rossi para empatar de penalti. El espectáculo había sido total.

Eguren, a la derecha, sale al paso de Joaquín.
Eguren, a la derecha, sale al paso de Joaquín.REUTERS

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