"Quiero un Madrid como el de la primera parte"
Juande achaca el repliegue de su equipo en los segundos periodos a un problema físico
El año nuevo ha empezado para Juande Ramos tal y como había acabado el viejo. Victoria corta (1-0) ante un rival directo. Como en el último partido de 2008 contra el Valencia. Una buena primera parte, demasiadas ocasiones sin concretar y un desplome físico en la segunda mitad. El Madrid empieza a ser un equipo ordenado, pero en los segundos periodos se entrega a sus adversarios y acaba perdiendo los nervios —los dos malos controles de Pepe en los últimos minutos son prueba de ello— y pidiendo la hora. Contra el Valencia, Juande lo achacó a que el equipo, como había perdido la costumbre de ganar, tenía miedo a perder y tirar a la basura tres puntos por algún error de niño. Anoche, lo atribuyó primero a un problema físico y luego a algo "no intencionado". El caso es que, de momento, los blancos sobreviven gracias a la chispa de Robben y al orden defensivo.
"Lo que busco es ganar jugando bien. Quiero que el equipo sea el de la primera parte, cuando hemos llevado el peso del partido", explicó el técnico del Madrid. "El problema es que deberíamos haber marcado más goles. Eso nos pasó factura en la segunda parte. Ha sido bastante dura para nosotros. Hemos tenido que trabajar y sufrir mucho", continuó. Tanto que algunos jugadores, como los debutantes Lass y Huntelaar, tuvieron que pedir el cambio. "Había futbolistas que estaban muy cansados. Algunos, porque llevaban tiempo sin jugar; otros, porque salían de las lesiones".
Parece que el no trabajo hecho durante cuatro meses con Bernd Schuster —descuido de la preparación física y entrenamientos basados en rondos, según se han quejado varios jugadores— está pasando factura. Tanto que Marcos Álvarez, el preparador físico y segundo de Juande, ha tenido que revolucionar los métodos de trabajo. ¿Si el equipo se refugia en su área en la segunda parte se debe únicamente al cansancio físico?, le preguntaron al técnico manchego. "Es que ésa no es nuestra intención. Lo que queremos es jugar lo más arriba posible. Son los rivales los que nos empujan hacia atrás", explicó; "eso nos pasa por no marcar el segundo gol y no aprovechar las ocasiones clamorosas que estamos teniendo. Y también, claro, están los rivales. Si pierden, evidentemente, no les importa un intercambio tan rápido de juego".
Para Manuel Pellegrini, el técnico del Villarreal, el Madrid fue el gol y nada más: "A mí no me compete hacer comparaciones entre el Madrid de Schuster y el de Juande. Lo que puedo decir es que han marcado un gran gol. Pero nosotros parecíamos el equipo local, no ellos, por dominio del juego, el balón y las ocasiones. Ellos buscaban un gol, lo han marcado y han ganado".
Schuster —ayer declaró en L'Équipe que llevar el timón del Madrid es imposible porque hay demasiada gente que quiere inmiscuirse—, eso sí, parece estar ya en el olvido. Sin el entrenador alemán al mando, el conjunto blanco ha conseguido salir del estancamiento. Lo ha hecho con unos resultados tan cortos (dos 1-0 seguidos en el Bernabéu) que evocan el estilo Capello. "Yo busco jugar bien. Sin jugar bien, no se ganan los partidos", reiteró un Juande con ganas de hacer balance; "hemos jugado contra tres rivales directos y hemos ganado a dos de ellos, al Valencia y el Villarreal. En líneas generales, vamos cosechando buenos resultados, que es lo que importa para ir cogiendo confianza. Vamos asimilando cosas y ahora que sólo jugaremos un partido a la semana tendremos tiempo para asimilar más conceptos".
El Barcelona, mientras tanto, sigue 12 puntos por delante.
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