El fin de la fiesta tecnológica

Coches que aparcan solos, dispositivos que frenan de forma automática sin intervención del conductor y una amplia oleada de mejoras ecológicas que reducen los consumos y emisiones, desde los sistemas Start&Stop -paran el motor en los semáforos- a la próxima generación de coches eléctricos. El año que termina pasará a la historia como uno de los más prolíficos en estrenos tecnológicos aplicados a automóviles de serie, pero la fiesta se acaba y no parece que haya nadie dispuesto a seguir la marcha. La prioridad ahora es la supervivencia.

La crisis de ventas que sufre el automóvil en todo el mundo va a ralentizar la llegada de nuevas tecnologías en los próximos años. Todos los fabricantes están reajustando sus gastos para capear el temporal y, aparte de retrasar los lanzamientos de nuevos modelos, van a reducir sus inversiones en tecnología. Pero al menos este año se han lanzado más avances ecológicos y de seguridad que en los cinco anteriores.

Entre las mejoras medioambientales de 2008 destaca la proliferación de versiones ECO (menos de 120 g/km de CO2) para aprovechar las ventajas fiscales. También se han popularizado los dispositivos de arranque y parada automáticos, que evitan contaminar en los atascos. Y se ha acelerado el despliegue de los nuevos motores turbo de gasolina, que al igual que los últimos turbodiésel proporcionan más potencia con menos cilindrada y, como son más ligeros, ofrecen mejores prestaciones con consumos y emisiones más bajos. Además, se han generalizado los filtros de partículas en los diésel, que eliminan prácticamente sus hollines.

Sin embargo, lo más sorpredente del año ha sido la confirmación del coche eléctrico como alternativa de futuro. Las baterías de ion-litio desarrolladas para teléfonos y ordenadores portátiles parecen haber resuelto sus asignaturas pendientes y las marcas se han embarcado en una carrera por ofrecer antes sus modelos. Parece que la primera será Mitsubishi -lanzará el Mi-EV en Japón en 2009- pero Chevrolet espera vender el Volt en 2010 y Volkswagen prepara un Golf eléctrico para algo más tarde. El despliegue de innovaciones ha seguido en 2008 con los sistemas de seguridad, que cada vez nos acercan más a la conducción automática. Aparte de los nuevos airbags, triunfan las ayudas electrónicas al conductor, que ya toman sus propias decisiones al detectar situaciones de riesgo.

En 2009 viviremos un poco de las rentas y llegarán modelos que ya están desarrollados, como la nueva generación de los Toyota Prius y Honda Insight, pioneros entre los híbridos (combinan un motor de gasolina y otro eléctrico), que serán aún más eficientes.

Todas estas innovaciones son ya una realidad, y como las inversiones están hechas, se popularizarán a medio plazo: es más rentable implantarlas que cancelarlas si se quieren amortizar. La incógnita ahora es saber cuánto va a retrasar la crisis la llegada de las innovaciones que se estaban desarrollando para los próximos años.