El carácter de Hugo Sánchez

La mala racha del Almería en las últimas cuatro jornadas -tres derrotas y un empate- terminó el pasado domingo con la aventura de Gonzalo Arconada al frente del equipo. Perder ante el Sporting fue la puntilla para el técnico vasco justo antes de marcharse de vacaciones de Navidad. En el club andaluz consideran que el parón de la Liga, que se reanudará el primer fin de semana de 2009, "era el momento oportuno para cambiar de entrenador". En 24 horas se encontró sustituto: el mexicano Hugo Sánchez, que ha firmado hasta el final de la temporada con la opción de renovar por un año más si el equipo sigue en Primera.

"Queríamos un técnico con capacidad psicológica, pero también con un carácter fuerte para transmitírselo a los jugadores", explica Ricardo Martínez, vicepresidente ejecutivo del Almería. Y añade: "Buscábamos alguien que no tuviera una carrera amplia en España, sino que tenga que hacérsela". Un perfil en el que encaja Hugo Sánchez, que llega al Almería después de haber dejado de ser en marzo seleccionador de México, selección que no consiguió clasificar para los Juegos de Pekín. "En México tiene tantos amigos como enemigos y tanta gente que le quiere como que le odia", comenta otro dirigente del fútbol español, que afirma que "quizás no debería haberse hecho responsable del equipo olímpico mexicano".

No clasificar al equipo olímpico para Pekín le costó en su país el cargo de seleccionador

Antes, sin embargo, Hugo Sánchez había cosechado éxitos en su país con el Pumas, con el que ganó en 2004 el torneo de Clausura y el de Apertura. "Tenía una plantilla muy joven. Con un equipo como el Pumas, que es universitario, logró hacer frente a grandes como el América o el Chivas. Y eso tiene mucho mérito", dice el mismo dirigente, que ha seguido su trayectoria como técnico.

"Él quería entrenar en España y nosotros creemos que su experiencia como jugador puede servir al Almería", apuntan en el club. A pesar de no haber dirigido nunca a un equipo español, Hugo Sánchez es un gran conocedor de la Liga, en la que jugó en el Atlético, el Madrid y el Rayo Vallecano. Fue en el equipo de Chamartín en el que vivió su época dorada. Siete temporadas en las que ganó, entre otros títulos, cinco Ligas y una Copa de la UEFA. Sus 38 goles en el curso 1989-90, celebrados con su habitual voltereta, le valieron para recibir la Bota de Oro, compartida con el ex barcelonista Stoichkov, que en aquel momento militaba en el CSKA de Sofia.

En su vuelta a España, Hugo Sánchez se convierte en el quinto relevo en los banquillos en lo que va de temporada, después de las destituciones de Manolo Zambrano (Recreativo), Cuco Ziganda (Osasuna), Tintín Márquez (Espanyol) y Bernd Schuster (Madrid).

Está previsto que el mexicano dirija su primer entrenamiento el próximo lunes, cuando los jugadores regresen de las vacaciones navideñas. El club confía en que sea un reactivo para frenar la dinámica negativa del Almería, que ahora es el 16º en la clasificación, a tres puntos del descenso. En ello va a poner todo su empeño, según Carlos Bucero, ex agente de Hugo y adjunto a Pedja Mijatovic, director deportivo del Madrid: "Puedes estar con él hasta las tres de la mañana hablando de cómo ha jugado su equipo".