Un carguero en llamas provoca la alarma en Arousa ante el riesgo de contaminación

Las autoridades marítimas han descartado el riesgo de vertidos contaminantes en la ría de Arousa procedentes del Doxa, el mercante chipriota que se incendió en la madrugada del domingo y en el que falleció uno de sus 23 tripulantes, de nacionalidad filipina, cuyo cadáver fue localizado en una de las bodegas del carguero.

El buque fue remolcado a media tarde de ayer al puerto de Vilagarcía donde quedó fondeado para que los técnicos puedan investigar las causas que originaron las llamas en el puente de mando. El incendio se produjo sobre las 4.30 horas de la madrugada. A esa hora los equipos de rescate fueron alertados del siniestro, después de que la tripulación hubiese intentado, sin éxito, sofocar el fuego con las mangueras de a bordo.

Los 21 marineros, con pasaporte filipino, y el capitán, de nacionalidad griega, lograron huir en las lanchas salvavidas del barco y fueron rescatados por Salvamento Marítimo y Vigilancia Aduanera. Una vez en tierra, fueron atendidos en el Hospital Comarcal del Salnés con problemas respiratorios por inhalación de humo aunque según los partes médicos ninguno de los heridos reviste gravedad.

El cadáver del marinero, que en un principio se dio por desaparecido, se localizó cuando el incendio fue sofocado y los equipos de salvamento pudieron inspeccionar el interior del barco.

Con 173 metros de eslora, el Doxa estaba fondeado frente a la playa de Cabío, en A Pobra do Caramiñal, cuando se desató el fuego. El buque se encontraba a la espera de recibir un flete después de haber descargado maíz en el puerto de Vilagarcía, el pasado viernes.