Un Circo dividido y con mucho voto oculto

"Ahora, a ver qué dice, después de la que se ha liado", comentaba un miembro del PP en medio del fragor de aplausos y abucheos con los que la divida militancia conservadora recibió ayer al presidente regional del PP, Francisco Camps. El escenario no podía ser más apropiado que el Teatro Circo de Orihuela. En algunos momentos de las intervenciones de los oradores parecía un circo romano, con unos a favor y otros en contra. Hubo tenisón, aunque, en general, se mantuvieron las formas.

El asalto al zaplanismo no culminó en éxito por poco. Ninguno esperaba un resultado tan ajustado. El voto oculto funcionó para beneficiar a Pérez Fenoll. De los 1.146 compromisarios elegidos, 674 avalaron por escrito a José Joaquín Ripoll, sin embargo, sólo le votaron 556, es decir, que 118 compromisarios cambiaron de bando. En cambio, el campista Pérez Fenoll sólo recibió el apoyo por escrito de 410 compromisarios y ayer cosechó 551 papeletas. Es decir, 141 apoyos más.

La confrontación ha permitido al núcleo duro del zaplanismo mantenerse y ampliar poder orgánico. De esta forma, la nueva dirección del PP en Alicante contará con Mónica Lorente de secretaria general, el coordinador general será Miguel Peralta, la presidenta del comité electoral, Macarena Montesinos, y las cuatro vicesecretarias recaen en Carlos Mazón, Gema Amor, Miguel Ortiz y Jorge Sedano. Un equipo de máxima confianza de Ripoll y que ha sido el que, en gran parte, ha pilotado el PP durante los últimos cuatro años.

El congreso provincial del PP en Alicante abre numerosos interrogantes sobre el futuro. Sobre todo a los alcaldes contrarios a la nueva dirección. La candidatura perdedora de Pérez Fenoll se configuró a base de primeros ediles como los de Alicante, Torrevieja, Elda, Sant Vicent y La Vila, entre otros muchos. Y la pregunta es: ¿Quién decidirá la próxima lista?