La crisis desgasta a los tres líderes, según el barómetro de la Xunta

La retahíla diaria de noticias negativas que sirven desde hace meses instituciones económicas, empresas y sindicatos pasa factura prácticamente por igual al Gobierno y a la oposición en Galicia. Los tres líderes que concurren a las autonómicas han sufrido en el último año un leve pero continuado desgaste, según la encuesta sobre el clima social de Galicia que elabora la Secretaría Xeral de Análise e Proxección de la Xunta.

Según este sondeo del Gobierno gallego, el presidente de la Xunta es el dirigente más valorado por los ciudadanos que lo puntúan con un 5,35 -frente al 5,63 de septiembre de 2007-; baja dos décimas el vicepresidente Anxo Quintana, que ahora suspende con un 4,82, y pierde valoración, aunque menos que sus rivales políticos, el líder de la oposición Alberto Núñez Feijóo que pasa del 4,21 de hace un año a un 4,16. Todos sitúan su índice de conocimiento por encima del 93%.

El paro es la primera preocupación del 57%, veinte puntos más que hace un año

Pese a que durante los últimos doce meses ha crecido en más de veinte puntos el número de gallegos que sitúan el paro como su primera preocupación, la crisis apenas desgasta al Ejecutivo autónomo. Si en la encuesta del año pasado aprobaba su gestión un 54% de los consultados, hoy sigue haciendolo un 52,2%. Sí aumentan, aunque tímidamente, los ciudadanos que censuran al bipartito ya que ahora son el 36% de los encuestados, frente al 30% en 2007.

Los números del estudio desmoscópico prueban que a pesar de haber centrado todo su discurso de los últimos meses en la crisis económica, el PP tampoco logra despegar a tres meses de los comicios. Menos de un tercio de los ciudadanos aplaude su tarea de oposición, un 28,1%, aunque ahora son cuatro puntos más que en septiembre de 2007.

El apartado de intención directa de voto sitúa como primera opción al PSOE. Lo eligen el 24,4% de los consultados, el 20,9% al PP y el 12,3% al BNG, si bien el alto porcentaje de personas que no se pronuncia y la falta de cocina propician que en este apartado la encuesta carezca de rigor científico, algo que advirtió el secretario general de Analise e Proxección de la Xunta, Xosé Manuel Rivera Otero.

Con todo, el polítologo responsable de la encuesta subrayó la estabilidad del bipartito que ha gozado a lo largo de la legislatura con el apoyo de "entre el 50 y el 55%". Rivera Otero destacó que los porcentajes se han mantenido durante los años de bonanza económica y también ahora en las temporadas de crisis.

El barómetro constata que el mayor castigo de los ciudadanos recae sobre el Ejecutivo que preside José Luis Rodríguez Zapatero. Sólo el 41,5% de los gallegos aprueba al Gobierno central, un respaldo once puntos menor que el que recibe la Xunta, frente al 48,4% que lo suspende.

El epígrafe estrictamente económico de la encuesta revela un pesimiso generalizado en Galicia, donde el 56% de la población considera que "la situación es mala o muy mala". Paradójicamente cuando se desciende al caso concreto, sólo uno de cada cuatro encuestados señala que su situación personal es mala.

Poco después de hacerse público este estudio cuya muestra envía la Xunta a todos los partidos, el PP cargó contra el departamento de Análise e Proxección. A través de un comunicado, los populares acusaron a Touriño de "seguir derrochando el dinero de los gallegos en encuestas a la medida del ego" del presidente. El diputado Diego Calvo aseguró además que el trabajo de campo eligió para las respuestas a votantes del PSOE "para elevar la moral de Touriño". Aluden a la ficha técnica para concluir que la muestra eligió a un 30% de personas que admite haber votado al PSOE en las últimas autonómicas y sólo a un 23% de votantes PP.