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Crítica:Música OBC
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Finlandia, una potencia musical

Finlandia se ha convertido, en las últimas dos décadas, en una de las grandes potencias musicales. Así, ha pasado de colonia musical importadora a país exportador de intérpretes (tanto individuales como colectivos) y obras, pues los compositores finlandeses figuran entre los más destacados del panorama actual. La temporada regular de la OBC quiso poner al día a su público dedicando uno de sus programas de abono a la música finlandesa y lo dejó en manos de uno de los mejores valedores que hay ahora aquí de esa música: Ernest Martínez Izquierdo, ex director titular del conjunto.

El programa se centró en dos autores: Jan Sibelius, el "padre" histórico de la música culta de Finlandia, y Kaija Saariaho, una de las compositoras finlandesas con mayor proyección internacional que viajó hasta Barcelona para asistir al concierto. De Sibelius se ofreció, en la primera parte, el poema sinfónico En Saga (Una saga), una mezcla hábil de épica y nostalgia cocinada de manera muy moderna para la época a partir de elementos tradicionales y, en la segunda parte, La hija de Phojola, una espléndida fantasía sinfónica inspirada en uno de los cantos del Kalevala. Ernest Martínez Izquierdo llevó la dirección con energía y fuerza pero sin pasión y los resultados de la orquesta fueron suficientes pero no excelentes.

OBC

Camilla Hoitenga, flauta. Monica Groop, mezzosoprano. Ernest Martínez Izquierdo, director. Obras de Jan Sibelius y Kaija Saariaho. Auditori. Barcelona, 29 de noviembre.

De Kaija Saariaho se interpretó Aile du songe (Ala del sueño), que es, de hecho, un concierto para flauta y orquesta, una obra de compleja estructura en la que Saariaho juega, a menudo, con el timbre para explorar los sonidos no convencionalmente "flautísticos" que se le pueden sacar a una flauta travesera. Para su interpretación se contó con la participación de la flautista norteamericana Camilla Hoitenga, dedicataria de la obra. Cerraron el concierto las Canciones de Adriana, una adaptación en forma de ciclo de canciones de diversos pasajes de la ópera Adriana Mater, de Saariaho sobre texto de Amin Maalouf, estrenada en París en 2006. La mezzosoprano Monica Groop asumió la parte cantante en una obra que debido a una escritura vocal excesivamente plana y monótona acabó resultando tediosa.

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