Un hombre muere y dos resultan heridos en una reyerta en un piso
La policía cree que el fallecido había acudido a un encuentro sexual
Pedro Manuel N. P. salió temprano de su casa, en el número 5 de la plaza de Verín (Fuencarral). Como acostumbra, recorrió los apenas 300 metros que le separan del bar que regenta junto a su novio, Eduardo Alfonso M. S., y la hermana de éste, Mónica. Una vez allí se dio cuenta de que no le quedaba leche para servir los desayunos, así que decidió ir a comprarla a una churrería cercana. Ni siquiera le dio tiempo a volver con la compra. El conserje del edificio en el que vive, Paco, le abordó con la cara desencajada. "Tienes que ir a tu casa. Dentro se oye una pelea y muchos golpes", le dijo. Eran las nueve y veinte de la mañana.
Pedro salió corriendo y llegó a su casa en menos de un minuto. Cuando abrió la puerta encontró a Eduardo enzarzado en una violenta pelea con un hombre que él no conocía. Su pareja llevaba la peor parte: había sido agredida con una maceta en la cabeza y tenía golpes por todo el cuerpo, además de un profundo corte en los testículos, según la policía. Para defender a su pareja, Pedro agarró un cuchillo de cocina y se enfrentó al agresor, apuñalándole en repetidas ocasiones. Durante el forcejeo recibió varios golpes en la cara y mordiscos en las manos.
En lo que va de año 67 personas han perdido la vida de forma violenta
Entretanto, numerosos vecinos habían alertado a la policía a causa de la violencia del enfrentamiento. "Desde fuera se escuchaba a alguien pedir socorro y ruido de muebles y cristales", explicó una vecina del edificio. Los agentes encontraron a Eduardo caído en el descansillo sobre un charco de sangre. La casa estaba totalmente revuelta. En la cocina yacía un hombre prácticamente desangrado que murió instantes después. Se desconoce su identidad, ya que carecía de documentación.
En el piso los agentes detuvieron a Pedro Manuel acusado de un delito de homicidio, según indicó un portavoz de la Jefatura Superior de Policía. En el interior de la vivienda aún había una persona más: Francisco, un septuagenario que vive desde hace algún tiempo en la casa. Estaba en su habitación y no vio nada, según declaró a los agentes.
La policía cree que Eduardo había invitado a subir al piso al hombre que le agredió con el objetivo de mantener un encuentro sexual.
El fallecido, la víctima número 67 por muerte violenta en Madrid en lo que va de año, permanecía ayer por la tarde en el Instituto Anatómico Forense a la espera de ser identificado. Mientras tanto, Eduardo Alfonso estaba ingresado en estado grave en el hospital La Paz, adonde fue trasladado a primera hora de la mañana por una UVI móvil del Summa, según indicó un portavoz de Emergencias 112. El Samur atendió a su compañero.
