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El Gobierno de Vigo ampara un edificio con graves irregularidades

Incumple el plan general y no tiene acceso para bomberos

La prueba de fuego la tuvo el pasado martes. Un incendio de madrugada en las maderas de obra demostró la imposibilidad de acceso al edificio de los bomberos, que para extinguir las llamas tuvieron que tender las mangueras improvisando una solución factible ahora, en la estructura diáfana de la obra, pero que tapiarán las fachadas y tabiques cuando se construyan. El edificio incumple la normativa de incendios, una ilegalidad manifiesta. Su construcción, sin embargo, avanza a toda mecha, en el puro centro de Vigo, plaza de Compostela 1, creciendo sobre graves irregularidades. Los 40 "apartamentos y pisos de lujo", más 80 plazas de garaje, están ya a la venta.

El ayuntamiento prohibió en septiembre de 2007 las obras en el centro de la ciudad para renovar el Plan Especial de Edificios y Elementos a Conservar (PEEC) con vistas a declarar la zona como conjunto histórico. La plaza de Compostela en su totalidad está incluida en ese proyecto, con todo su entorno. En el patio interior de una de sus manzanas, sin embargo, va creciendo un mazacote que traiciona drásticamente la tipología arquitectónica de la zona, depaupera la calidad de las viviendas existentes y utiliza al efecto una licencia que el vecindario estima caducada y que, junto a otras cosas, ha permitido triturar los restos de un yacimiento probablemente de la época romana.

Ocho comunidades de vecinos denuncian las obras, pero el ayuntamiento calla
El hormigón ha ocupado el patio y ciega la luz de los pisos colindantes
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Hechos consumados

Las ocho comunidades de propietarios del entorno (plaza de Compostela y calles Reconquista y Marqués de Valladares) lo vienen denunciando desde hace un año, sin conseguir siquiera una respuesta.

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La licencia fue solicitada en 2005 por la promotora Berjún, SL. En el límite del plazo, para evitar su caducidad, por no iniciar la obra, la promotora solicitó una prórroga, que el Ayuntamiento denegó expresamente porque el actual plan general de urbanismo ya había sido aprobado inicialmente y no permitía el proyecto, encajado en las premisas del plan general anterior, de 1993.

Berjún vendió en febrero de 2007 la titularidad del solar a Opecen Inmobiliaria, SA, que encontró un agujero para colar su proyecto en la demora que iba acumulando la aprobación definitiva del plan general, lo que permitió reactivar durante un tiempo la validez de las licencias concedidas según el plan anterior.

En mayo de 2007, el gobierno local aprobó la transferencia de la licencia de Berjún a Opecen, y de nada ha servido, por el momento, que los denunciantes consideren que el permiso estaba caducado "porque los hechos revelan que Berjún no tenía voluntad de ejecutar las obras, sino de proceder meramente a la venta del solar con una licencia otorgada bajo un régimen urbanístico favorable próximo a ser revisado a la baja".

Los vecinos han aportado escrituras de propiedad que declaran la titularidad pro indiviso de los patios posteriores que configuran el solar donde ahora se construye. En el expediente con el proyecto que obra en el ayuntamiento no han encontrado el plano de deslinde que describa la parcela ni documentos que reconozcan sus límites exactos, la agrupación de fincas que defina la parcela reformada o alguna aclaración de cómo se concreta el patio entre las edificaciones. Y donde antes había un galpón, ahora crece un edificio de siete alturas en forma de L que arranca de la fachada de Compostela, copa la práctica totalidad del patio y ciega la anterior luz de las viviendas existentes, en una parte con la fachada interior a tres metros de distancia de las ventanas y, en otra, con una calle o callejón que a su vez enlaza con otro por el que no caben los coches de bomberos.

Pese a todo, desde el Ayuntamiento se limitan a señalar escuetamente que la obra continúa "porque los promotores cambiaron lo que estaba mal en el proyecto por el que se dio la licencia".

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