El Valladolid le hace un roto a un Villarreal desconocido
Hay equipos que, por las cosas del fútbol, agradecen medirse a ciertos rivales. El Valladolid le endosó en pretemporada un 0-5 al Villarreal en El Madrigal. Ayer le volvió a pasar por encima en una primera parte en la que armonizó destreza y precisión ante un Villarreal que comienza a reflejar síntomas de agotamiento.
El Valladolid se une a la lista de equipos rebeldes. Pocos conjuntos quedan en la Liga que, además del orden y el esfuerzo, no ofrezcan algo más, que de antemano se den por vencidos ante contrincantes de mayor enjundia, que no cuenten en sus filas con un par de jugadores capaces de resolver un partido. Sesma es uno de ellos. Dos goles llevaron su firma con la ayuda de un desconocido Diego López.
VILLARREAL 0 - VALLADOLID 3
Villarreal: D. López; Ángel, Cygan, Gonzalo, Capdevila; Cazorla (Cani, m. 65), Eguren, Senna (Ibagaza, m. 46), Pirès; Rossi (M. Fernández, M. 46) y G. Franco. No utilizados: Viera; Venta, Fuentes y Bruno.
Valladolid: Asenjo; Pedro López, Prieto, García Calvo (Baraja, m. 86), Marcos; Rubio, Vivar Dorado; Pedro León, Canobbio (Óscar Sánchez, m. 76), Sesma; y Víctor (Haris, m. 89). No utilizados: Villar, Borja, Goitom, Escudero.
Goles: 0-1. M. 24. Sesma, de cerca. 0-2. M. 44. Sesma aprovecha una mala salida de Diego López. 0-3. M. 46. Pedro León, de falta directa.
Árbitro: Medina Cantalejo. Amonestó a Vivar Dorado, Gonzalo y Eguren.
Unos 17.000 espectadores en El Madrigal
Como un proceso vírico y lento, el Villarreal se encuentra en proceso de enfermedad. Tiene momentos de inspiración que hasta la fecha han contando más que sus lagunas. Ayer repitió pasajes antes vistos. Con demasiados partidos repartidos entre muy pocos jugadores, le falta ritmo en los inicios, cosa que intentan aprovechar rivales de toda índole y pelaje.
Lo hizo el Valladolid. Sesma marcó al encontrarse un balón suelto en el área pequeña. Ayudó la poca convicción de Diego López a la hora de taponar la incursión de Pedro León. Al excelente portero gallego no le faltó, sin embargo, determinación para salir desesperadamente y de manera equivocada a intentar detener a Sesma, que se encontró con el esférico botando y el portero lejos de su marco. Blanco y en botella. Nuevo gol. Para que no quedaran dudas de que no era el día de Diego López, un centro chut de Pedro López al lanzamiento de una falta lateral se coló entre las piernas del guardameta. Sucedió en el primer acto. Pellegrini pensó que no era el día y que estaba todo dicho. Y se puso a planificar empresas futuras.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.