"Los andaluces viven entre la realidad y los sueños"

La voz de Paco Ibáñez electrizó a miles de jóvenes españoles en la Transición. Sus canciones eran muy conocidas desde varios años antes en Europa. El nombre de Paco Ibáñez era sagrado en París, donde sus canciones se convirtieron en bandera de resistencia contra la dictadura franquista.

Nacido en 1934, hijo de padre valenciano y madre vasca, Paco Ibáñez hurgó entre la mejor poesía en lengua castellana para convertirla en canciones que explotaban en gritos de libertad y rebeldía. Lo mismo cantaba un romance medieval que unos versos del Arcipreste de Hita o de Quevedo certeros como puñales. De su voz salían las llamadas poderosas de Rafael Alberti o Blas de Otero.

El cantante, que reside en Barcelona desde 1994, presenta ahora su nuevo disco. Paco Ibáñez canta a los poetas andaluces es un doble álbum que reúne 24 canciones de poemas de Luis de Góngora, Gustavo Adolfo Bécquer, Antonio Machado, Federico García Lorca, Rafael Alberti y Luis Cernuda, entre otros. El disco, producido por A Flor de Tiempo, incluye a un invitado especial, el poeta Miguel Hernández, cuando se cumple el 40º aniversario de la canción Andaluces de Jaén. El concierto de presentación de Paco Ibáñez canta a los poetas andaluces será el 25 de noviembre en el Teatro Lope de Vega de Sevilla a las 21.00.

"Siempre hay algo de Lorca que te hace estar más allá de donde estás"

"El rock se ha convertido en un florero que no te hace pensar"

¿Por qué han salido tantos grandes poetas de Andalucía? "Debe de ser la historia, los elementos que se han juntado, los roces, el entorno, desde los romanos pasando por los árabes. Y los visigodos, que también tenían cultura. Todo eso es un crisol en el que se han movido los andaluces. De ahí ha salido ese captar la realidad y los sueños. Los andaluces viven siempre en una especie de dicotomía entre la realidad y los sueños", comenta el cantante.

"Un andaluz se pone a observar el universo, las cosas, el viento, las estrellas, la luna... Y dice: '¿esto qué es? ¿Cómo puedo integrarlo en mi existencia?'. Y lo integra. El andaluz dice: 'tengo hambre', y pinta un plato de garbanzos. Todo lo que ha imaginado lo convierte en realidad. Eso da soltura, estar tranquilo, tener todo el tiempo para vivir y no estar tan apretado con las cosas que te obligan. La poesía de los andaluces sale de una forma de concebir la existencia, fruto también de los árabes. Los andaluces metaforean la existencia", resume el cantante con una bella palabra de su invención.

Paco Ibáñez pone música a la poesía de Góngora y da rienda suelta a una cascada de palabras que hablan de la tiranía del amor y del paso del tiempo. "Góngora supone la gran inspiración de expresar cosas que interesan a cualquier persona", dice Paco Ibáñez, que canta también a Bécquer. "Canto las golondrinas. Esas que no volverán. Ahora que veo golondrinas digo: 'éstas no son las mías", afirma.

Antonio Machado es otro de los poetas andaluces predilectos del cantante. "Antonio Machado es grande y, además, de Sevilla. Es poeta, filósofo, amigo... Socialmente hablando es el que está más cerca del pueblo y de cada uno de nosotros. Y, además, es un gran poeta", asevera el cantente.

García Lorca no puede faltar en el doble álbum. "Lorca tiene una gran capacidad para encontrar palabras que te levantan el ánimo, el alma, el corazón... Siempre hay algo de Lorca que te hace estar más allá de donde estás. Ésa es su gran fuerza, su gran inspiración... Ese poderío verbal", recalca.

Alberti ocupa un lugar importante en su trabajo. "El Alberti de la poesía popular es el que más me gusta para cantar", dice Paco Ibáñez. El espíritu de Luis Cernuda sopla en el disco con dos poemas: Un español habla de su tierra y El prisionero.

Paco Ibáñez tiene palabras muy duras para la música y la cultura que difunde EE UU por el mundo. "La cultura basura popular de EE UU se reparte por el mundo entero. El pseudorock, un rock de salón, ha dado la vuelta al mundo como también lo hicieron Lola Flores y las folclóricas. Pero de ahí al cante jondo hay una gran distancia. El rock verdadero es fruto de un sentimiento que llevaban dentro los negros. El rock se ha convertido en un florero que no te hace pensar", concluye Paco Ibáñez.