La Villa de El Toyo agoniza tres años después de los Juegos Mediterráneos
La ausencia de una oferta de ocio convierte a la zona en un islote sin futuro
La urbanización almeriense de El Toyo, creada con motivo de la celebración de los 15º Juegos Mediterráneos de Almería en 2005, agoniza cuando ni siquiera ha llegado a vivir la plenitud de su desarrollo. Este enclave modélico en su trama urbana y auténtico balcón natural a la bahía de Almería se ha convertido en un islote, a 12 kilómetros de la ciudad, sin ofertas de ocio.
La inactividad del Centro Polivalente allí construido -que permanece cerrado desde los Juegos-, la ausencia de una playa practicable y la demora en la instalación de servicios públicos y de ocio amenazan la rentabilidad de los cinco hoteles allí instalados y del campo de golf de 18 hoyos.
Pasear por el Paseo Marítimo de El Toyo, diseñado por el arquitecto Antonio González Cordón, sigue siendo una fiesta para los sentidos en el mejor lugar de expansión de la capital. Sin embargo, la ausencia de oferta gastronómica y de ocio en la Plaza del Mar diseñada por el mismo arquitecto disuade a muchos de esta visita.
"Sólo dos locales de ocio han pedido licencia, pero no se han otorgado aún"
El aspecto desolador de sus 20 locales vacíos puede dilatarse en el tiempo después de que quedara desierto el concurso realizado por el Consistorio. Ni siquiera el nuevo convenio firmado entre Ayuntamiento de Almería y la cadena Predios del Sureste, del empresario Miguel Rifá, parece haber acelerado las cosas. El convenio con Rifá establece que el Ayuntamiento modificaría el nuevo PGOU para permitir a Predios del Sureste la construcción de un hotel en el centro de Almería; a cambio, esta empresa construiría el nuevo cuartel de la Policía Local y se encargaría de la explotación de los locales de la Plaza del Mar en el Toyo.
En la actualidad el nuevo PGOU de Almería todavía ni siquiera se ha aprobado y la construcción del cuartel de la Policía está paralizada. Fuentes municipales confirman que sólo se han solicitado dos licencias de apertura para sendos locales de ocio en el Toyo "que aún no han cumplido los requisitos" para ser otorgadas. Pese a que el convenio podría haberse denunciado por ambas partes, tanto el Ayuntamiento como Predios del Sureste parecen apostar por la paciencia para llegar a buen término.
De otro lado, la parcela comercial prevista en la zona tampoco se ha llevado a cabo porque la promotora Joisan ha pedido una prórroga, como también la han solicitado las promotoras de viviendas plurifamiliares previstas en El Toyo.
El compromiso de crear un hotel y una casa-club dentro del campo de golf de 18 hoyos en la urbanización tampoco ha podido culminarse aún. De momento el campo se nutre de los usuarios de fin de semana y la ocupación que vive de lunes a viernes pone en riesgo su rentabilidad.
El estado de la playa de El Toyo no suma puntos a la hora de captar visitantes. Tanto Ayuntamiento como empresarios han reclamado a Costas su intervención desde antes de la celebración de los Juegos para regenerar el arenal.
Por último, ninguno de los Servicios de Interés Preferente y Social (SIPS) previstos en la zona han llegado a ver la luz. Nada se sabe del centro de medicina deportiva de alto rendimiento, ni de un restaurante, un lugar de juegos infantiles y al aire libre, pistas deportivas o alguna que otra guardería proyectada en un principio.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.