La economía española se contrae por primera vez en los últimos 15 años

La recesión espera a la vuelta de la esquina. O mejor, del trimestre. La definición técnica de recesión económica afirma que es un periodo de, al menos, dos trimestres de contracción del producto interior bruto (PIB) de un país. Y ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE) anunció que la economía española menguó, por primera vez en 15 años, un 0,2% entre julio y septiembre. Así España queda a mitad de camino de la recesión.

Este dato coincide con el de la zona euro. La economía de Los 15 también se contrajo un 0,2%, pero en esta ocasión por segundo trimestre consecutivo. O sea, recesión.

Darle esquinazo en España, no será fácil. La principal causa del frenazo de la economía real, en todo el mundo, ha sido la escasez de crédito provocada por la crisis financiera. Y ésta vivió sus peores episodios a finales de septiembre y octubre. "Estos acontecimientos [sobre todo la quiebra de Lehman Brothers] propiciaron una preocupación creciente por la estabilidad financiera internacional, lo que llevó a que se agravaran significativamente las tensiones en los mercados financieros", afirmaba hace dos semanas el Banco de España, cuando anticipó los mismos datos que el INE publicó ayer.

Pocas dudas, le caben a Carlos Maravall, de Analistas Financieros Internacionales. "Estamos en recesión", sentencia. Hace apenas dos semanas, preveía que la economía española encadenara tres trimestres seguidos de contracción. Ayer, cinco.

También las previsiones de Xavier Segura, jefe del servicio de estudios de Caixa Catalunya, se han tornado más pesimistas. En la caja de ahorros, como en AFI, hace 15 días confiaban en que sólo hubiera tres trimestres de recesión. Segura lo extiende, al menos, a cuatro. Y a falta de actualizar en detalle su cuadro macroeconómico, califica de "incógnita" la segunda mitad de 2009.

No son los únicos que han visto cómo la realidad desborda sus previsiones. Esta misma semana, David Vegara, secretario de Estado de Economía, ha admitido que el Gobierno tendrá que revisar a la baja el crecimiento. El Ejecutivo prevé un crecimiento del 1,6% para este año y un crecimiento del 1% en 2009, datos mucho más optimistas que los que esperan organismos internacionales y servicios de estudios.

En su escueta nota de ayer, a falta de los detalles sobre la contabilidad nacional que se publicarán el próximo miércoles, el INE afirma: "La economía española continúa mostrando un perfil desacelerado, que se prolonga por sexto trimestre consecutivo". En ella, informa también del crecimiento de la economía respecto al mismo trimestre del año anterior, un 0,9%, muy lejos del 3,6% que reflejaba por las mismas fechas en 2007. Esta diferencia muestra la gran intensidad del frenazo en los últimos 12 meses y acerca el fantasma de la recesión, tan lejano en los primeros coletazos de la crisis financiera.

Para explicar la caída, el INE apunta a "una menor contribución de la demanda nacional". Señala así en la misma dirección que lo hacía el Banco de España, que puntualizaba sobre la inversión residencial -es decir, sobre el sector inmobi-liario- y el consumo de los hogares (los grandes motores del que ha sido mayor periodo de crecimiento de la democracia).

El golpe podría haber sido mayor de no mediar "la aportación positiva del sector exterior", apunta el INE. Esto no supone que las exportaciones hayan mostrado un mayor dinamismo el pasado trimestre sino que su caída fue menor que la de las importaciones, por lo que su saldo neto es favorable.