'Tele' para entender el mundo
Los programas infantiles buscan nuevas fórmulas
Hay alternativas para engrosar la programación para niños (cada vez con menos peso) más allá de los Teletubbies o Pocoyó, algunas elaboradas por los propios niños en talleres escolares. Tiene una capacidad enorme como herramienta educadora, dicen los expertos en televisión infantil, pero está desaprovechada. Para demostrar que hay decenas de buenas ideas que podrían incluirse en las programaciones de las cadenas generalistas, el Observatorio Europeo de la Televisión Infantil (OETI) pone hoy en marcha en Barcelona la duodécima edición de sus jornadas de debate y el Festival Internacional de Televisión, dedicado al género y que recoge casi un centenar de propuestas.
Diez películas compiten por el premio Unicef, que se concederá al trabajo audiovisual que mejor refleje los derechos de los niños, explica Doina Bird, coordinadora del festival. El jurado valora sobre todo la creatividad y el valor educativo de las producciones, explican desde la organización, que apuesta por una televisión que ayude a los más pequeños a entender el mundo en el que viven. De ahí que haya cintas sobre el reciclaje, la anorexia, la belleza, la superación de las fobias y el hecho de compartir, entre otros temas.
Quiero ser piloto, del documentalista Diego Quemada, por ejemplo, se centra en los sueños de un chico que vive en un pueblo de África y que sueña con volar a tierras lejanas en los aviones que sobrevuelan el continente.
Planetas imaginarios
Otra de las producciones es la española Los Algos (Gestmusic Endemol), que emitió Cuatro, y donde un grupo de alocados muñecos dan vida a los habitantes de un planeta imaginario. Sus aventuras están dirigidas a niños de entre 3 y 12 años e intentan huir del tono pedagógico de algunas producciones para ese público. 1498. Olot-Marraquech, en cambio, no es obra de profesionales, sino una propuesta de antiguos alumnos de 3º de ESO del catalán IES La Garrotxa. Los chicos muestran su visita a Marruecos, que cuenta con un guía de excepción: su compañero de clase marroquí Zakaria. Temas como la educación, la familia y la religión aparecen en la cinta, que ya ha podido verse en centros de secundaria.
También hay creadores que han dejado volar la imaginación y han recurrido a la animación: Revolt of the mouses habla de cómo las nuevas tecnologías cobran importancia en la sociedad actual y para ello recurre a un ratón de ordenador animado que se enfrenta a un lápiz de madera.
CaixaForum acogerá las proyecciones y paralelamente al festival, se celebrarán jornadas de debate sobre el lenguaje de la comunicación audiovisual y la necesidad de que los niños aprendan a ser críticos con lo que aparece en televisión y a distinguir lo que es realidad y ficción. La OETI recuerda que uno de cada cuatro menores españoles de 6 a 14 años pasa la tarde sin compañía, de manera que unos 150.000 niños se sientan frente a la televisión e Internet sin ningún tipo de control.
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