El Valencia se da un festín
Manuel Fernandes, Joaquín y Vicente golean a un Getafe plano y sin ideas
Un Valencia a medio gas se llevó el premio gordo de Getafe, donde nunca había ganado. Tampoco es que tuviera mucho mérito rascar en la plaza del conjunto que dirige Víctor Muñoz, tan incómodo al abrigo de su cada vez más menguante público que sólo ha sido capaz de ganar uno de sus cinco partidos en el Coliséum. Cosa lógica cuando su técnico considera al balón un artefacto extraño y sus delanteros se comportan como chiquillos. Anoche, en el primer duelo de relieve del equipo que hace no mucho encandiló a Europa con una propuesta divertida y valiente, el Getafe quedó con las vergüenzas al aire. El Valencia olió el miedo y castigó el conservadurismo de Muñoz, que siempre se podrá escudar en un cabeza de turco: Soldado se fue a la calle tras encabritarse con Marchena al filo del descanso. El delantero, autor de un solo gol en el campeonato, cayó en la provocación del central y le dejó la nariz para un sainete. La acción, aunque inmoral, dejó al Getafe con uno menos con el segundo tiempo por delante.
GETAFE 0 - VALENCIA 3
Getafe: Abbondanzieri; Contra, Cata Díaz, Mario, Licht (Gavilán, m. 46); Manu del Moral (Uche, m. 71), Polanski, Casquero, Granero (Guerrón, m. 60); Albín y Soldado. No utilizados: Jacobo; Rafa, Ibrahim Kas y Belenguer.
Valencia: Renan; Miguel, Albiol, Marchena, Moretti; Albelda, Manuel Fernandes, Baraja (Edu, m. 63), Joaquín (Angulo, m. 79); Mata (Vicente, m. 74) y Villa. No utilizados: Guaita; Del Horno, Maduro y Morientes.
Goles: 0-1. M. 29. Manuel Fernandes. 0-2. M. 69. Joaquín. 0-3. M. 81. Vicente.
Árbitro: Undiano Mallenco. Expulsó con roja directa a Soldado (m. 45) por agredir a Marchena. Amonestó a Licht, Manuel Fernandes, Mata, Manu del Moral, Polanski, Cata Díaz, Moretti, Marchena y Contra.
15.000 espectadores en el Alfonso Pérez.
Así, sin grandes alardes, el partido se le puso que ni pintado a Unai Emery. Frente a la incapacidad de Muñoz, que no se quita de encima el recuerdo de Schuster y Laudrup, las dotes de psicólogo del entrenador del Valencia. El diván de Emery ha recuperado para la causa a un futbolista tan revoltoso como Manuel Fernandes, que la temporada pasada se mostró más habilidoso de copas que con el balón. El centrocampista portugués exorcizó sus demonios inventándose un gol con la complicidad de Mata, que le cedió atrás el cuero para que lo reventara por la escuadra. Otro que vuelve a comportarse como un futbolista es Joaquín, que le comió la moral a Abbondanzieri con una volea imparable. Vicente, ante un Getafe timorato y cobarde, se apuntó a la verbena cerrando un contragolpe en el partido más cómodo del Valencia.
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