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Reportaje:Empresas & sectores

De la tele local a la tele global

Lavinia suma las emisoras por Internet a su cartera de clientes

El éxito de Lavinia es consecuencia directa de sus errores. "Fundamos la empresa en 1994 porque creíamos que estaba a punto de llegar la TDT", recuerda Antoni Esteve, presidente de la productora Lavinia. La TDT no llegó, pero a Esteve y a los otros tres aventureros les sirvió para reorientar el negocio.

Esteve (Arenys de Mar, 1955) empezó a estudiar Ciencias Empresariales en ESADE, aunque lo dejó a la mitad para ser periodista. Empezó en Mundo Diario, el periódico más rojo de la transición; saltó a TVE, a El Periódico y otra vez a TVE, donde fue corresponsal en París y Roma. Mientras seguía informando desde El Vaticano, su mujer, Victoria Piany, fundaba Lavinia. "Nos equivocamos con la TDT, pero no con la fragmentación del mercado televisivo. Creímos en las emisoras locales, y en 1994 el Ayuntamiento de Barcelona nos encargó poner en marcha la emisora municipal".

Durante tres años, Lavinia vivió volcada en la televisión de Barcelona, pero en 1997, contra todo pronóstico, el Ayuntamiento no le renovó el contrato. "El 80% de Lavinia dependía de él. Pasamos de 40 empleados a 10; de los cuatro socios fundadores, sólo nos quedamos mi mujer y yo". Segundo error: meter todos los huevos en la misma cesta. "El lado positivo fue que nos obligó a diversificar, crear 100 vietnams, que decían en la época hippy. Abrimos el área de Bodas y Bautizos, el vídeo industrial, que lo veíamos con los típicos prejuicios del periodista. Hicimos enciclopedias audiovisuales para los periódicos y diversificamos con Internet, que empezaba a moverse en el área audiovisual".

De hecho, su retransmisión de la verbena de San Juan de 1996 figura documentada como la primera de Europa realizada por Internet. "En España no nos vio nadie, ni nosotros, porque no teníamos banda ancha, pero sí algunos en Estados Unidos, y nos salió algún cliente".

La diversificación y la apuesta por Internet dieron nuevos aires a Lavinia. "Tele 5 nos contrató para sus informativos locales, luego vinieron otras cadenas. Nos acostumbramos a trabajar a medida del cliente". Hoy Lavinia realiza informativos para todas las televisiones, públicas y privadas. "Gestionamos totalmente cuatro televisiones locales, damos servicios a otras 15, y a 50 canales por Internet".

Aquellos 10 empleados de 1997 se han multiplicado hasta los 850, distribuidos por 17 sedes propias, dos de ellas en Bruselas y París, aparte de una veintena de centros ajenos. La videoconferencia, siempre por Internet, facilita que Esteve controle a la tropa.

Su expansión no para: este año, 3.000 metros cuadrados en la Ciudad de la Imagen (Pozuelo) y otra sede en Sevilla. A veces producen los contenidos, a veces sólo proporcionan los medios, como las unidades de transmisión del fútbol en Marruecos. "Tenemos 21 unidades móviles de transmisión por satélite, la segunda productora española en este campo. Aparte de dos unidades móviles de producción, auténticos estudios de televisión desde el lugar de los hechos".

"Facturaremos 50 millones de euros en 2008, creceremos el 30%, el anterior lo hicimos al 50%, y el anterior al 100%". Su facturación se divide en servicios audiovisuales (60%), contenidos (25%) e interactividad (15%). También han aprendido de pasados errores, y han diversificado la clientela, dividida a partes casi iguales entre grandes corporaciones, medios de comunicación y Administración.

"En los últimos tres años hemos pasado por tres etapas de fuerte inversión, primero en equipamiento; luego, en la compra de empresas, y ahora estamos en la de expansión territorial, además del reforzamiento del equipo directivo". Su plan de negocio para los próximos cuatro años prevé facturar 120 millones de euros en 2012, "con una fuerte proyección europea".

Lavinia ha cumplido 14 años y, por fin, la TDT ha llegado, pero a estas alturas a Esteve le suena a viejo. "La TDT es una tecnología de transición. En cuestión de tres o cuatro años, los televisores accederán a miles de canales vía Internet, aparte de los telefónicos. La fragmentación seguirá creciendo, pero algo hay seguro: necesitarán contenidos, y de calidad". -

Antoni Esteve y Victoria Piany, fundadores de Lavinia.
Antoni Esteve y Victoria Piany, fundadores de Lavinia.ANTONIO ESPEJO

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