Anfield examina al Atlético

Irregular como pocos, capaz de los disparates más sonados, el Atlético se someterá esta noche (20.45, Antena 3) al veredicto de un escenario enorme. Anfield examina el rumbo del conjunto rojiblanco por la Liga de Campeones, donde hasta ahora ha maquillado su caminar errático por la Liga. Igualado con siete puntos en lo alto de la tabla con el Liverpool, y con PSV y Marsella a distancia, el club del Manzanares acude a una cita de alto copete marcada por varias dudas. El reencuentro con Fernando Torres sigue en el aire después de su lesión muscular con la selección española. "No hay que forzar la máquina. Aunque es posible que juegue, no le vemos de titular", observan desde el círculo íntimo del delantero, el único que cuestionó la voracidad anotadora de Cristiano Ronaldo el curso pasado en su estreno en la Premier.

Benítez le da un 70% de opciones de saltar a la cancha y dejar atrás su torcedura de fibras. "Me pidieron que diera porcentajes, pero depende de Fernando. Si está listo, tiene que jugar lo más pronto posible y, claramente, a él le gustaría", consideró el técnico madrileño, un talibán de las estadísticas que no deja nada al azar. De ahí su mosqueo monumental tras caer de mala manera con el Tottenham el pasado sábado (2-1). La remontada de los Spurs manchó una hoja de servicios inmaculada en el campeonato doméstico desde finales de marzo.

Frente a las dudas, una certeza: Javier Aguirre, al que la UEFA confirmó el viernes su sanción de dos partidos por insultar a Valbuena, delantero del Olympique, no podrá sentarse en el banquillo. Aunque viajó con la expedición rojiblanca a la ciudad del Mersey, el entrenador mexicano tiene prohibido el acceso al vestuario ni antes ni después del encuentro. Tampoco podrá comunicarse de ninguna forma con su segundo, Nacho Ambriz, que saldrá de las sombras que tanto le reconfortan: "No me gusta hablar mucho. Prefiero trabajar y pasar más al margen. No me gusta ser protagonista", explica. Su alergia a los focos obligó al propio Aguirre a fajarse con los medios. "Me sentaré en la tribuna y que Nacho tome las decisiones. Está totalmente capacitado", estimó el preparador, que cree haber encontrado una debilidad en la carrocería del Liverpool: "Esperamos aprovechar ese enfado de Benítez, ese mal humor para hacerles daño".

La escuadra inglesa no ha cedido en sus últimos siete partidos europeos al amparo de su incansable hinchada. Una excusa excelente para quitarse la presión de encima: "Bueno, no estamos obligados a nada", razonó Forlán. Aguirre no lo ve así: "Nuestra intención es ganar, da igual el rival y el lugar". Así que el equipo se encomienda otra vez sobre el césped a Agüero, resucitado con dos goles ante el Mallorca después de sus problemas musculares. Anfield es el primer gran examen para la aventura europea del Atlético.

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