_
_
_
_
El debate sobre la coalición nacionalista

Interés mutuo y claves de poder frente a desacuerdos y recelos

El PNV frena en Vizcaya a los opuestos a la coalición

La desconfianza y las dudas con respecto al otro se mantienen tanto en el PNV como en EA, pero se verán previsiblemente atemperadas por el mejor interés de ambos y el objetivo de conservar el poder tras las autonómicas. El lehendakari, Juan José Ibarretxe, cuya política EA considera que ha marcado en buena medida, resultará un factor fundamental para ensamblar la posible coalición.

La abstención es el enemigo común a batir. Ambos partidos han descubierto que ésta, históricamente perjudicial para los partidos de ámbito estatal, sobre todo en las autonómicas, ha pasado luego a ser nacionalista y abertzale. Lo constataron en 2005, con la pérdida de 140.000 votos; en las municipales de 2007, donde 120.000 votantes se les quedaron en casa a los dos partidos por separado, y en las generales de marzo pasado, donde el PSE batió al PNV en las tres provincias y EA perdió su escaño en el Congreso.

Más información
EA exige al PNV siete escaños, tres consejeros y claridad soberanista

EA se pregunta igualmente si condiciona más al PNV desde dentro de una coalición o desde fuera, de modo que el partido de Iñigo Urkullu "no pueda atar de pies y manos a Ibarretxe". Porque ésa es la gran cuestión: Ibarretxe es de fiar y ha cumplido al 100%, pero el PNV, no.

El esperable escenario de gran polarización entre Ibarretxe y el socialista Patxi López empuja hacia la alianza electoral. Guipúzcoa es esencial y existe el riesgo de que el voto de EA allí, donde son más los partidarios de la coalición y más los escaños que dejará libres la izquierda abertzale, huya al PNV.

En el PNV, la alianza con EA sigue considerándose de interés estratégico, aunque los roces son continuos. Y el PNV no olvida las traiciones de su socio en la elección de algunos alcaldes tras las últimas municipales. Ziarreta y Urkullu mantuvieron en verano un agrio intercambio público, al cual acordaron a principios de septiembre poner sordina hasta el 25 de octubre. Pero las relaciones no son buenas. La dirección peneuvista vizcaína ha tenido que frenar ya el intento de alguna asamblea local de apostar por prescindir de su todavía socio.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El PNV está cansado de las acusaciones con que los de Ziarreta le disputan parte de su espacio y EA desconfía de lo que considera doble juego peenuvista: tripartito en Euskadi y acuerdos con el PSOE en Madrid. Tienen, además, la sospecha de que en la trastienda de esos pactos se vaya fraguando una estrategia mayor que termine con el frentismo nacionalista y culmine en una vuelta del PNV a la transversalidad.

La entrada de la peneuvista Margarita Uría en el Consejo del Poder Judicial y el apoyo a los Presupuestos del Estado a costa de "aceptar media competencia, devaluando el Estatuto", según dirigentes de EA, constituyen los últimos episodios. Pero los agravios son más y alcanzan también a la gestión doméstica. Entre ellos, destaca la oposición del PNV a la reforma de los modelos lingüísticos.

Por encima de todo está lo que se considera como desistimiento del PNV sobre la consulta, el perfil bajo que la formación de Urkullu ha impuesto a la respuesta al Tribunal Constitucional y la desactivación del compromiso del lehendakari de denunciar a España ante el Tribunal de Estrasburgo. Y el recelo mayor se dirige hacia la desafección peneuvista sobre la hoja de ruta hacia el soberanismo.

Las opiniones

- Iñigo Urkullu: "Sería buena una alianza estratégica entre el PNV y EA, pero es cuestión de EA definirse" y tener "una mínima lealtad".

- Iñaki Azkuna: "Debemos ir solos. Hay que saber la fuerza de cada uno, la real".

- Carlos Garaikoetxea: "Si es para bajar el pistón reivindicativo no sería consecuente la coalición. Ibarretxe es un factor favorable, pero lo importante es el compromiso en un papel".

- Joseba Azkarraga: "Ibarretxe es de fiar y eso es fundamental. Hay que aprovechar la siguiente legislatura para profundizar en el derecho de decisión".

- Unai Ziarreta: "¿Quieren la coalición para buscar un encaje amable en España, para aceptar media transferencia o para pasos concretos en el derecho de autodeterminación? No seremos bastón electoral de ningún candidato"

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_