El regreso forzado a la casa familiar
El sueño de Arana Carrasco y Andrés Marcos lo ha truncado, por el momento, una hipoteca. Compraron su piso, hace unos tres años, en Mejorada del Campo (Madrid). Vivieron en él durante medio año, pero la subida del Euríbor y con él de su hipoteca ha acabado por devolverles a la realidad. Ahora, con 26 años, ella, y con 30, él, viven en casa de la madre de Arana. "Hemos tenido que comprar una habitación para los dos", comenta ella.
"Empezamos pagando por la hipoteca 550 euros en mayo de 2006. A partir de este mes tenemos que pagar 1.127 euros", explica Arana. En total, la hipoteca que firmaron a 40 años ascendía a 225.000 euros.
Arana, administrativo, y Andrés, técnico de sistemas informáticos, ganan poco más de 900 euros al mes cada uno. Si a la letra del piso, se suman los gastos de comunidad, los 278 euros mensuales que tienen que pagar por el crédito del coche o el seguro anual del automóvil (1.200 euros), poco más les queda para intentar llegar a fin de mes. Así que la solución por la que apostaron fue alquilar el inmueble. Les pagan 650 euros.
Han pensado vender el piso. Pero han tropezado con la caída de los precios de la vivienda y la falta de demanda. "Lo vendemos por lo que nos resta de hipoteca [224.000 euros]. Claro ahora el piso no lo vale. Se están vendiendo entre 154.000 y 164.000".
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