Las Cortes se pliegan al dictado del PP

Un error de Milagrosa Martínez provocó ayer una trifulca que interrumpió durante 20 minutos el pleno de las Cortes. Martínez tenía prisa. El presidente de la Generalitat se retiraba después de la sesión de control. Tras él, toda una cohorte de cámaras y diputados. Todos los grupos habían pactado una declaración de apoyo a los trabajadores de la fábrica de Altadis en Alicante. Lo habitual es que el secretario de la Mesa lea el texto de la iniciativa, el pleno la vote y cada grupo explique por qué apoya la propuesta. Pero Martínez tenía prisa. Nadie leyó el texto de la proposición no de ley. "Ya la conocen". Y se votó apresuradamente. Martínez se saltó los turnos de explicación de voto, pasó directamente al siguiente punto del orden del día y abandonó el hemiciclo.

El vicepresidente José Cholbi dió la palabra a Josep Maria Pañella, diputado de Compromís, que empezó a hablar de vertederos.

Luis Díaz Alperi, alcalde de Alicante hasta el mes pasado, había preparado su primera intervención ante el pleno de las Cortes para defender la importancia de la fábrica de tabacos. Sonia Castedo, la actual alcaldesa, estaba en la tribuna de invitados para subrayar el peso político de la declaración de las Cortes. Y un nacionalista hablaba de vertederos.

Rafael Maluenda, portavoz adjunto del PP, se acercó a Cholbi y le hizo ver el error de Milagrosa Martínez.

Cholbi, candidato a Síndic de Greuges, interrumpió a Pañella... y se armó la trifulca.

"Nadie puede hurtar a un diputado el uso de la palabra desde la tribuna, nadie puede cortar una intervención, eso mata la esencia del parlamentarismo", argumentó Ángel Luna, que también fue alcalde de Alicante.

Ricardo Costa, portavoz del PP, tiró de demagogia: "Parece mentira que quiera impedir que hablemos de algo tan importante para su ciudad".

"Lo importante es el precedente, manejan las Cortes a su antojo", rebatió Luna.

"En democracia, las formas son fondo", apuntó Mònica Oltra, portavoz de Compromís.

Martínez volvió al hemiciclo y pidió disculpas. Alperi se estrenó en el pleno. Y el PP antepuso de nuevo sus intereses al respeto a la institución.