Peinado, libre de ataduras, se acerca al expresionismo
El artista presenta en Sevilla 'Mike Mau invasor', pura "poesía de la realidad"
Dice Francisco Peinado (Málaga, 1941) que ahora, con los años, se siente libre. Aunque esta reflexión, que realizó ayer horas antes de inaugurar en Sevilla la exposición Mike Mau invasor, causa extrañeza a cualquiera que conozca la trayectoria de un artista que no ha parado de reinventarse, que ha tocado todos los géneros y que se atreve con cualquier material.
"Llega un momento en que te da lo mismo todo y haces lo que quieres, que suele ser lo mejor", explica Peinado que ayer presentó en la galería Birimbao una veintena de óleos sobre cartón que reflejan, con un lenguaje cercano al expresionismo, la más pura actualidad. "Antes, cuando era joven, uno siempre estaba preocupado por pintar bien, porque había que demostrar que sabías pintar. Ahora me he liberado de esa sensación y mi trabajo es más expresionista", explica el artista. Sin embargo, sus lienzos siguen teniendo un sostén figurativo que remite a un universo iconográfico propio en el que están presentes la violencia, la muerte, el sexo y el humor; todo tratado desde una profunda ternura.
"Quiero ser diferente. No me gusta ni mirarme al espejo y ver al mismo"
"No es crítica social, es poesía que tiene que ver con la realidad de los días que yo vivo", explica el artista que se formó en São Paulo (Brasil) y que con sólo 19 años, en 1960, participó en la famosa bienal que celebra la ciudad.
"Me interesa todo lo que ocurre en el mundo. Siempre veo los informativos en televisión y leo la prensa. Hay cosas que me impactan y, claro, luego salen en mi pintura. Me acuerdo de cómo el presidente de Venezuela ponía verde a Bush y le llamaba Mickey Mouse", apunta el artista, que reside en Alhaurín de la Torre (Málaga), para justificar el título de la exposición que él ha querido deletrear a su manera. El personaje de Mickey Mouse, cuyo hocico se ha convertido en una especie de pico en las obras de Peinado, aparece en varios de los cartones como habitante de extraños mundos.
"Yo quiero ser diferente cada vez. No me gusta ni mirarme al espejo porque siempre veo al mismo", bromea el artista, que ha elegido el cartón como soporte de esta serie, realizada entre 2007 y 2008, porque es un material con el que se siente más libre. "Cuando te pones ante un lienzo sientes que tienes que pintar un cuadro. El material te impone. Sin embargo, ante el cartón no siento presiones y eso me hace ser más creativo. Además, es un material que absorbe mucho y permite poner varias capas. Cuando tenga muchos años terminaré haciendo cartoncitos", augura Francisco Peinado, quien a sus 67 años no ha perdido la capacidad de reinventarse.
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