Citroën anuncia un recorte del 18% en sus costes para enfrentar la crisis
El fabricante obliga a sus directivos a ajustar los gastos en todos los departamentos
Cada coche que salga de la fábrica de PSA Peugeot Citroën será el año que viene un 18% más barato para la multinacional francesa. "No queda otra", insisten desde la factoría viguesa.
Es una nueva vuelta de tuerca al plan CAP 2010, un proyecto de reducción de costes implantado en el 2007 por Christian Streiff, el presidente de la multinacional, que proyectaba un ahorro del 30% en tres años. Cumplidos los objetivos de los primeros 24 meses, que han supuesto un ahorro del 20%, la situación internacional ha obligado a un cambio de planes. Lo verbalizaba ayer el director en Vigo, Piere Ianni, quien en declaraciones recogidas por Europa Press afirmó que la contención de costes prevista para el año que viene, del 10%, pasará a ser del 18%. Esto afectará, según fuentes de PSA, a todos los departamentos.
Los proveedores tendrán que adaptarse al nuevo escenario
El recado lo recibieron hace algunas semanas los directivos de Vigo, a los que se les pidió incluir importantes ahorros en sus planes de gasto del año que viene. Producir "más rápido, con más calidad y más barato", es posible, según PSA, para "aprovechar las oportunidades de la crisis". Falta por ver cómo afectará esta medida a las empresas auxiliares, que ya se sienten ahogadas por la caída de los pedidos del fabricante.
Antonio Vega, el presidente del Cluster de Automoción (Ceaga), no se pronunció ayer sobre el recado que le envió Piere Ianni, que apostó por "implicar a todo el Cluster" en su objetivo. Su idea parte del grupo de trabajo recién creado a instancias del fabricante, que se plantea trasladar al resto la "metodología de Citroën".
Dividir por dos el número de incidentes de calidad, reducir drásticamente el tiempo que se tarda en resolver problemas en la cadena, aumentar la productividad de las compras del 4% al 6% cada año o reducir los costes logísticos un 10% eran objetivos del CAP 2010. Para lograrlos, el fabricante ha puesto el acento en evitar "despilfarros logísticos e identificar ahorros". Y los sindicatos siguen temiendo que estos ahorros empiecen por el personal.
Ayer mismo, la CIG convocaba en solitario a los 60.000 trabajadores del sector a una manifestación en defensa del sector el próximo lunes 3 de noviembre, el primer día que la fábrica francesa parará sus líneas.
En estos momentos hay dos Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) presentados por las empresas Antolín y Faurecia. Para los sindicatos, en los próximos dos meses se perderán en Galicia 1.500 empleos eventuales al margen de los posibles ERE que se añadan a la lista (y que podrían venir desde GKN, Dalphimetal o la ourensana CIE). Según los últimos datos de la patronal automovilística española (Anfac), la caída de la producción en PSA Vigo ha sido de casi el 30% en el mes de septiembre. El desplome en la demanda que se está produciendo en Europa obligará al fabricante a ensamblar 100.000 coches menos este año en su factoría gallega.
El portavoz de UGT en el comité de empresa, Rubén Pérez, asume que "no se trata de un problema del fabricante, sino del mercado" y avanza que habrá que ajustarse el cinturón.
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