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Cosa de dos
Columna
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Alarma

Juan Cruz

Juan Ramón Lucas no tiene en su programa de entrevistas (En noches como ésta, TVE-1) dispositivos de alarma como los que usan en un magacín de variedades (Mañanas informales, Canal 13) de Argentina. Si los hubiera tenido, hubiéramos escuchado más de un zumbido cuando apareció con Lucas el periodista Luis María Ansón encantado de conocerse.

El hombre que alentó (según su propia confesión) la conspiración que abarrotó de ruido el último periodo presidencial de Felipe González, parecía, según su propio espejo, el que había derribado el franquismo, había traído la monarquía, había retratado en primer plano la guerra del Vietnam mientras pasaba su luna de miel y que, además, había sido el primero en avalar el matrimonio de Don Felipe con Doña Letizia.

El primero en todo, y el primero en decir que el medio en el que estaba (TVE-1) había sido defendido por él en tiempos de peligro. (¿Cuándo? ¿Cuándo hizo los 300 millones?). El primero.

Escalfari decía que los periodistas son gente que le cuenta a la gente lo que le pasa a la gente. Para hacerlo no nos vendría mal situarnos fuera de la foto. Hubo un célebre pie de foto en la prensa canaria: un fotógrafo desprevenido se olvidó de retratar a un entrenador de fútbol, objeto de una entrevista. Así que el periódico situó al equipo, con este pie: "El equipo del Albacete. Y ya fuera de la foto, nuestro entrevistado". A los periodistas nos podía pasar como al entrenador del Albacete, aparecer ya fuera de la fotografía.

En Argentina, Mañanas informales tiene a unos vociferantes alocados que gritan cuando alguien se vanagloria en exceso para salir guapo en la foto. En España, no tenemos de eso. Viendo desde Argentina a aquel periodista español, uno acaba pensando que una buena alarma (como las de los Cicutas) hubiera puesto en su sitio la suficiencia con la que el periodista parecía más potente que la realidad.

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