"Ahora, el más fuerte es Contador"

Una oficina en construcción en las afueras de Madrid. Una bolsa con pósters de ciclismo antiguo. Uno de Merckx. Ningún recuerdo de Armstrong, de su pasado. Una secretaria belga, Bárbara. Un mac portátil sobre una mesa limpia. Ni un libro. Ni un papel. Desde aquí se organiza el mejor equipo del mundo, el equipo de Armstrong, Contador, Klöden y Leipheimer. El equipo que Johan Bruyneel (Izegem, Bélgica; 1964) ha construido con los petrodólares de Kazajistán. "Y en esa silla en la que está sentado", dice Bruyneel, maestro a la hora de medir sus palabras, señalando al periodista al otro lado de su mesa, "estuvo hace una semana justo Alberto Contador. El mismo día en el que Armstrong anunció que correría el Giro. Pura coincidencia". Punto final al conflicto.

"Si Armstrong es el de hace tres años, por supuesto que estará al nivel de Alberto"

Pregunta. El conflicto comenzó cuando Armstrong anunció su regreso mediada la Vuelta de Contador. ¿No cree que no era el momento ideal?

Respuesta. No estaba pensado así. No fue Lance quien lo pensó así y, por supuesto, la idea no era que saliera durante la Vuelta. Lo contaba en una entrevista a Vanity Fair que debía publicarse después de la Vuelta, pero hubo filtraciones y no se pudo parar. A mí no me gustó. Nos creó un problema en la Vuelta. Habría preferido que no se hablara de ello. Podía desestabilizar al equipo.

P. ¿Le sorprendió la madurez de Contador entonces, vestido de amarillo, con la Vuelta a su alcance y viendo que la gente sólo le preguntaba por Armstrong?

R. Como campeón, hay que ser capaz de hacer frente a cosas que pasan durante una carrera. Y va a haber cada vez más. Al final, es siempre igual. Se crean polémicas de las que hay que aislarse. Y lo ha hecho bastante bien.

P. ¿Le ha reprochado Contador no haber podido disfrutar la victoria en la Vuelta?

R. Reprochar... Eso, cada uno. Cuando analizo una situación, intento meterme en la piel de cada uno y sé que para él ha sido difícil. Pero también tiene que entenderme a mí. No me ha sido fácil llevar esta situación lo mejor posible y ha habido cosas que se me han escapado de las manos por los medios de comunicación.

P. Y a los medios recurrió Contador para enviarle mensajes. ¿Le sorprendió?

R. No es lo mejor. No creo que sea una buena imagen, pero cada uno utiliza sus estrategias.

P. Y usted respondió con un comunicado público.

R. Preferí no hablar durante un tiempo y luego quise dar un mensaje claro de cómo estaban las cosas, de dónde no me iba a mover. Puedo hablar con Alberto, con Lance, pero un comunicado público es también un compromiso público. Esto está ahí y siempre me lo pueden recordar. Es la mejor manera. En primer lugar, quise dejar claro que Alberto se iba a quedar en el Astana y que eso iba a depender sólo de mí. Y recalqué que, cuando se sabe quien es el más fuerte del equipo, se trabaja para él. Y Alberto fue el más fuerte en la Vuelta.

P. Y Contador lo debió de entender así porque no habló más.

R. Todo se puede hablar, todas las heridas se pueden cerrar. En diciembre, en la concentración de Tenerife, nos sentaremos los tres y hablaremos.

P. ¿Pactaron los calendarios?

R. El calendario de Lance no está definido. El Giro se acercó a él y se entendieron directamente.

P. Así que no se puede colegir que Armstrong dejará vía libre a Contador en el Tour...

R. Je, je, je... Lo que está claro es que Armstrong correrá donde le inviten y donde le quieran.

P. ¿Y el Tour no le quiere?

R. No lo sé. No conozco a los nuevos dirigentes. Así que el martes [hoy], la víspera de la presentación, voy a París a hablarlo.

P. ¿Irá Armstrong?

R. Estará bien que deje el protagonismo a los demás. Le he recomendado que no vaya.

P. Ahora, habrá que esperar a que el Tour le invite.

R. En principio, no; el Tour no tiene que decir nada. Es un corredor de mi equipo, que está invitado al Tour, pero está claro que nunca irá a una fiesta en la que no sea querido. Todavía tienen que pasar muchas cosas y la más importante es ver a qué nivel está Lance. No olvidemos que ha estado tres años retirado y ya veremos en Down Under

[Vuelta a Australia, en enero] cómo está.

P. Hay quien dice que ya se verá el primer día de concentración, cuando Contador le deje clavado.

R. Sí, sí... Alberto es muy bueno. Ésa es la cuestión principal. Con eso se dice todo. Por eso no quiero entrar en especulaciones... Si es el Armstrong de antes, por supuesto que estará al nivel de Alberto. La cuestión es: "¿Será posible que sea el de antes?".

P. ¿Apostará por Contador como líder después de lo demostrado con tres grandes seguidas?

R. Ahora mismo, Alberto es el mejor sin discusión. Si vuelve Armstrong... Él ha sido el mejor. Habrá que ver cómo está.

P. ¿Organizará unas primarias?

R. No veo ningún problema. Antes de cualquier carrera importante, sabremos cómo está cada uno. Si Alberto está mejor, será el líder sin discusión. Si Armstrong demuestra que está más fuerte, se correrá para el más fuerte.

P. Contador no se ve como gregario de Armstrong. ¿Ve usted a Lance trabajando para él?

R. Por supuesto. El domingo mismo lo hablé con él. "Yo trabajaré para el que está más fuerte", me dijo; "si es Alberto, por supuesto, o Levi, o Klöden, o quien sea". Pero ya no quiero hablar más del Tour. Nosotros hemos demostrado este año que somos el mejor equipo, y eso que no nos han dejado correr el Tour... A mí, personalmente, no me importa ganar el Tour o no. Mi reto era reconstruir el equipo, y lo hemos conseguido. Sin el Tour. No me obsesiona el Tour. Para nada.

P. ¿Correrán juntos Contador y Armstrong la París-Niza?

R. Creo que no. Lance sólo ha decidido seguro Down Under, Vuelta a California y Giro, tres a las que no irá Alberto, quien me gustaría que corriera la Flecha Valona, una clásica que puede ganar. Pero coincidir, coincidirán...