"La propuesta de Pep es muy del Athletic"
"Cuando me planteaba cómo empezar esta charla pensé: ¿Le hago una pregunta o le pido un autógrafo?", explica Zubizarreta sobre su encuentro con Iribar. "Pues hazme una pregunta", responde su maestro.
Zubizarreta. Vosotros ganasteis la Eurocopa de 1964 y ahora España ha vuelto a ganar en 2008. Por los motivos que fuera, el vuestro era un título que parece que no existía, un título en blanco y negro y, sin embargo, el título del 2008 os ha vuelto a colocar en la actualidad, os ha puesto en colores.
Iribar. Para mucha gente habrá sido un descubrimiento que nosotros también ganamos un título en 1964. Me he dado cuenta de que incluso muchos jugadores de esta generación no tenían ni puñetera idea de eso. Una cosa trae un poco a la otra. Incluso a algunos les traiciona esa ignorancia. A algún jugador actual le he oído yo decir 'ya era hora de que España ganase un título'.
Zubi: "El Barça mira a la cantera. Y se había alejado de eso. Debe ganar con buen juego"
Iribar: "En el Athletic competimos con otro estilo de juego. Pero competimos bien"
Zubizarreta. Nosotros estuvimos en la Eurocopa del 84 y jugamos la final contra Francia (bueno, jugar, jugar, yo estaba en el banquillo)... y de repente hasta también se valora ahora ser finalista. Tú todo eso lo viviste muy joven, creo recordar que debutaste en la selección con 21 años.
Iribar. Coincidió con unos muy malos resultados anteriores. Contra Escocia, España perdió un amistoso por 0-5 o 0-6. Como portero, jugó primero Vicente y luego Carmelo. Ambos estaban de buen ver, pero a partir de los 30 ya empezabas a ser cuestionado. Cuando entró Villalonga quería gente joven. Yo tuve la suerte de haber jugado una eliminatoria contra el Atlético cuando Villalonga era su entrenador, y me salieron dos muy buenos partidos, y eso hizo que me siguiera un poco y me diera la oportunidad.
Zubizarreta. Pero claro, empezar a los 21 años sabiendo ahora cómo ha sido el final de la historia está muy bien, pero por lo que cuentas las polémicas en el fútbol no son de ahora.
Iribar. ¡No, que va! Eso no ha cambiado. Ahora se sobredimensionan más, pero antes era lo mismo.
Zubizarreta. Mi gran duda: ¿cómo manda un portero de 21 años a una defensa internacional?
Iribar. Yo tenía una defensa muy obediente, ¡ja ja ja!, muy disciplinada. A la hora de mandar siempre he sido muy sobrio. Cuando hay que mandar hay que ser muy firme, con mensajes concretos, que el que está delante los capte rápido, si no le puedes hacer perder la concentración. Yo siempre he utilizado esa fórmula para dirigir, en la estrategia y en todo.
Zubizarreta. Tampoco ha cambiado mucho el portero en este sentido. El portero moderno abarca más campo, pero sigue siendo lo mismo, no volver loco al defensa y anticiparse a lo que va a ocurrir.
Iribar. El portero debe tener psicología, saber a quién te estás dirigiendo. No es lo mismo un defensa que otro. Lo que yo echo en falta ahora, en cuanto a la psicología de los porteros con sus compañeros, es el ánimo. Yo ahora veo que la gente se enfrenta en seguida, que se echan la culpa el uno al otro. Nunca he tenido ese problema. Yo también he cometido errores y hay que reconocerlo y seguir. Pero si falla otro hay que animar, no de una manera especialmente efusiva, que parezca que vas a consolar.
Zubizarreta. Eso en el Athletic es una característica que hay que tener.
Iribar. Ése es un valor que el Athletic tiene, pero un valor que recomiendo al resto de equipos y jugadores.
Zubizarreta. ¿Y qué es eso de la filosofía del Athletic, que se suele quedar en un titular? Yo creo que son más cosas, actitudes dentro y fuera del terreno de juego...
Iribar. Yo creo que son valores. Siempre me retrotraigo a aquella época. Entonces había 18 jugadores y cada uno era un mundo diferente, pero había algunos que marcaban la pauta. Y además en el campo se notaba.
Zubizarreta. ¿Quiénes eran?
Iribar. Encabezados por Orue, Etura, y también hablaban muy bien de Garay, que yo no tuve en la caseta.
Zubizarreta. Jesús se había ido al Barça.
Iribar. Sin hablar mucho, eran un ejemplo por cómo era su conducta fuera y dentro del terreno de juego.
Zubizarreta. O sea, que más que valores escritos era filosofía en acción. Eso lo hemos vivido todos los que hemos llegado al Athletic, cómo se hacen las cosas, no cómo se dice que hay que hacerlas.
Iribar. Era otro tiempo. Garay cuando llegó al Barça también dice que se encontró con futbolistas de ese estilo que marcaban la conducta a seguir.
Zubizarreta. Y se trataba de ganar en buena lid.
Iribar. Éramos profesionales, pero tampoco estaba el fútbol tan profesionalizado como para decir 'hoy vamos a ganar como sea, por lo civil o por lo criminal'. A mí estas cosas públicamente dichas, por gente que tiene una responsabilidad, me suenan mal.
Zubizarreta. Has hablado antes de Villalonga y su interés por ti. Pero luego jugaste una eliminatoria de Copa contra el Barça y se dijo que pudiste haber fichado por ese equipo.
Iribar. Fue con el Baskonia. En casa nos metieron dos y allí nos metieron 10, porque además jugamos la segunda parte con nueve, porque se lesionaron dos y no se podían hacer cambios. Imagínate jugando contra Kocsis y compañía. Me imagino que aparte de los 10 goles alguna pararía, porque nada más terminar el partido, Kubala, técnico del Barça, tuvo el detalle de decirme, cuando bajaba al vestuario y delante de todos: "Si quieres venir con nosotros, tienes sitio". Aquello me dio cierta autoestima. Pero yo estaba predestinado para el Athletic.
Zubizarreta. Bueno, otros también estábamos predestinados y acabamos en el Camp Nou.
Iribar. Es que yo con el Baskonia debuté en San Mamés. Fue en un partido de Segunda. Mi primer partido como profesional fue en San Mamés. No tenía por qué ser y sin embargo se jugo allí. También Pasieguito me invitó a comer con un intermediario del Baskonia para ir al Valencia. Y luego estuvo lo del Atlético. Y algo debía de haber porque el Baskonia le sacó al Athletic un traspaso de un millón de pesetas de aquéllas, con las que dicen que construyeron una tribuna nueva.
Zubizarreta. Yo dije que no me iba del Athletic, pero el club me dijo que me tenia que ir y a la vuelta de eso, cuando le llama Joan Gaspart a Núñez para decirle 'oye, que ya está la operación hecha', yo le digo que no quiero ir al Barça. Me fui a casa a Mondragón y al día siguiente teníamos la cena de final de temporada y fue un momento duro para José Ángel [entrenador del Athletic] y para mí.
Iribar. Además, coincidió con la nueva normativa, el decreto 1.006.
Zubizarreta. Yo quedaba libre. Y claro, Gaspart me decía 'pero si tú estás libre, a éstos no hay que pagarles nada'. 'No, tú a éstos les tienes que pagar y luego vamos a arreglar lo nuestro', le dije.
Iribar. Eso es algo que hay que remarcarlo. Ése es un detalle que la gente no valoró.
Zubizarreta. No, es que eso es lo que me habían enseñado a hacer a mí. Y de repente empecé a pensar en el Athletic desde otro sitio. Recuerdo el primer partido que vine a jugar aquí. Para mí fue muy raro. Jugar en el otro lado, con las camisetas rojiblancas viniéndote de frente, con todo eso que para mí era especial y con todo el mundo animando al contrario. Era algo que iba contra natura. Luego ya te acostumbras. Pero descubres también que el Barça es un club con unas singularidades muy parecidas a las del Athletic, con una implicación social muy grande y luego con una aproximación al juego. El Barça es un equipo obligado a ganar jugando bien.
Iribar. Por eso recordaba antes lo de Jesús Garay cuando se encontró con Gensana, Verges, Segarra. De eso se ha dado cuenta la gente que ha llegado de fuera al Barcelona, como puede ser Johan Cruyff, la importancia que tienen esos seis, ocho o si pueden ser 10 jugadores que son los que en los momentos difíciles van a poner todo de su parte para sacar el equipo adelante.
Zubizarreta. Desde la época de Johan, y antes también, es un equipo que tiene una mirada directa a la cantera. Ahora juega con futbolistas muy hechos en casa. Esa propuesta actual con un entrenador de 38 años como Pep, hecho en la cantera, es una propuesta muy de la filosofía del Athletic, alguien que conoce la casa, la cantera, el estilo de juego. El equipo últimamente se había salido de la vía. Por ahí veo que hay cosas que se parecen. Luego es verdad que el estilo de juego es más espectacular, la posesión, el juego combinativo que desde la época de Johan le dio una marca muy clara.
Iribar. Nosotros competimos de otra manera. Pero competimos bien, porque si no, no estaríamos siempre en Primera División.
Zubizarreta. Yo recuerdo que en la época de Venables el jugador de cantera era, salvo excepciones (Carrasco, Rojo, Calderé), muy secundario. Y en los partidillos, en el equipo suplente había ocho internacionales de los cuales uno era Schuster y otro era Archibald, que un año antes eran las figuras del equipo, y en el equipo titular eran 11 internacionales con Lineker y Hughes. En Lezama se jugaba once contra once, y subían dos del Bilbao Athletic para completar el entrenamiento. Pero sin embargo lo que lo sustenta detrás a ambos clubes se parece mucho. Luego el giro que le da Johan buscando la raíz que ha hecho diferente a ese club, que es lo que ahora intensifica Guardiola. Uno de mis momentos buenos y malos fue el partido aquel del 0-6, cuando tras un córner blocado saqué con la mano para el otro lado, la cogió Goikoetxea y gol de Stoichkov. ¡Joder, esto me lo enseñaron aquí! Lo cierto es que son dos estilos tan diferentes que hace que San Mamés nunca sea cómodo para el Barça.
Iribar. En general han sido partidos igualados. Y los resultados estruendosos se han dado en la última época. En la nuestra eran más ajustados, pero ahora es diferente. Algunos equipos son auténticas selecciones. Pero no siempre ha sido así.
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